La condena a quienes se dedican a insultar amparados en el anonimato de los foros digitales resulta ya asunto recurrente y lleva camino de convertirse en un nuevo género literario. ¿Quién no ha maldecido la despreciable tarea del trol que arremete con ánimo malicioso e injurioso? El último escritor al que he leído quejarse amargamente […]