Si en España las peleas literarias recurrían a munición como aquellos versos que Quevedo infligió a Góngora: «Yo te untaré mis obras con tocino, / porque no me las muerdas, Gongorilla» o los del propio Góngora contra Lope y Quevedo, a los que tachó de borrachos: «Hoy hacen amistad nueva, / más por Baco que […]