«Ellll-finallll-dellll-veranoooo» es la cortinilla musical para el adiós. Apuro los últimos días de vacaciones jugando a
Así que apuro estos días sin el ‘estrés a la inversa’ que supone el estrés de tiempo libre y playa por obligación. La lista de lecturas aguarda. Hace años que he renunciado también a las imposiciones. Nada de políticamente correcto. Allá las modas, las súper promociones, los best-sellers. Y aunque Joubert sostiene que el inconveniente de los nuevos libros es que nos privan de leer los antiguos, me regodeo con títulos de escritores contemporáneos. Ahí van cuatro imprescindibles: ‘Desde fuera’, de Álvaro Valverde; ‘En ningún paraíso’, de Diego Doncel; ‘Cultivos’, de Julián Rodríguez o ‘Cuerpo a cuerpo’, la última novela de Eugenio Fuentes. Para mí, esas obras son una reserva de emoción y placer. Entre el equipaje cultural y los goles que en la videoconsola le endosa Raúl a Buffon, sobrellevo «elllll-finalllll-delllll-veranooooo» sin que me venzan la melancolía, el síndrome postvacacional ni el martilleo empalagoso del Dúo Dinámico, que para eso sí que resulta difícil encontrar un antídoto.