El regalo de los dioses
Por otro lado, vemos que el día aguanta bastante despejado, con nubes finas pero sin nublarse de una forma demasiado preocupante. Sabemos que el cielo se terminará nublando, pero sólo a partir de las 12 de la noche. Para entonces podremos avistar auroras. Las predicciones son altas y la experiencia de otros años, nos da la confianza de que sí, las veremos.
Nos movemos rápido para estar preparados, si vienen las auroras será sin avisar, de una forma sutil, a través de las nubes y aparecerán de forma muy difusa.
Y así ocurrió!!!!! No podemos tener mejor inicio de expedición. Aún con el crepúsculo en el cielo, empiezan a aparecer. Primero sutilmente, sólo la experiencia de años te ayuda a determinar que son auroras. Los novatos aun no son capaces de observarlas, piensan que son nubes iluminadas por la potente luna llena que tenemos.
De repente se descubre y se nos muestra con el señorío de alguien que se sabe importante y protagonista, orgullosa, grácil y bella. Nos seduce y cautiva, estamos a su merced.
De repente, una pequeña zona se excita, crece y se hace notar su campo de interacción con la atmósfera. Sigue con fuerza hasta que, de pronto, empieza a dar estallidos de luz y da la sensación de que empieza a bailar una danza celestial. Que auténtico!!!! Da la sensación real de que llueve luz!!!!
Después de unas par de horas, la aurora como una buena fogata al acabarse su combustible, se va apangando y debilitando. Ha sido una noche fantástica ….. como inicio. Pero como siempre queremos más, nos ha sabido a poco. Nos vamos a la cama a eso delas 2 de la mañana, ha sido un día completo e inolvidable.