No será por oropel y barroquismo, por riqueza artística y monumental, pero en el Vaticano no gustan las sencillas perlas. En las mujeres. Caso de la Cospedal, a la que leo en la mass media que el protocolo vaticaniano no las considera de muy buen gusto. Traducido al lenguaje común, previo filtro de la diplomacia […]