Cuando en la madrugada del pasado lunes ya estaban repartidos los escaños del Congreso y Senado y Rajoy había aparecido en el balcón de Génova para pronunciar el discurso más estrambótico (él lo llamó “el mas difícil”) de su vida, con saltitos incluidos; cuando ya los líderes habían avanzado algunas intenciones a tenor del dictado […]