Llueve y Badajoz se descompone. Las carreteras de la ciudad parecen estos días piscinas. Los charlos se extienden por la calzada de distintas calles y el agua se convierte en el mayor enemigo de los peatones. Quienes se aproximan a la calzada pueden ser sorprendidos por una avalancha de agua proveniente del líquido acumulado en […]