Si usted tiene coche, moto, remolque, tractor o un camión, afloje ya el bolsillo porque le toca pagar. El Ayuntamiento ha puesto al cobro el impuesto de rodaje, que hay que abonar antes del 31 de mayo. Este tributo, aunque tiene la mala presentación de ser el primero del año, da un respiro a la crisis porque es de las pocas contribuciones que están estancadas. El Consistorio lo subió por última vez en 2005 con la intención de que el incremento entrara en vigor el 1 de enero de 2006. Desde entonces, no ha experimentado más incrementos, por lo que los pacenses pagan la misma cantidad por sus coches en los últimos siete años.
Otra cosa diferente es el impuesto de bienes inmuebles, el IBI, que el año pasado sí creció un 10% para todos los titulares de viviendas, plazas de garaje o locales comerciales por decreto del Gobierno de Mariano Rajoy con el objetivo de incrementar la financiación de los ayuntamientos. La diferencia es más que notable. Si el rodaje supone unos ingresos que rondan los siete millones de euros, el IBI supera los 40 millones. Es la mayor vía impositiva del Consistorio. De hecho, la recaudación municipal tiene aquí un foco de ingreso que no está dispuesto a despreciar. Este año, han vuelto a contratar a una empresa privada para que encuentre las propiedades que no están dadas de alta en el Catastro y que, por tanto, no cumplen con este impuesto. A falta de que presenten los presupuestos municipales, todo indica a que esta será la forma que manejará el Ayuntamiento de Badajoz para respirar un poco en medio de la crisis, que afecta a las arcas públicas a través de la caída en picado de los ingresos por impuestos de obras y construcciones, y el de plusvalía.
Los pacenses tienen ya que empezar a ahorrar para pagar los impuestos municipales hasta final de verano. Recuerden que, si se les pasa el plazo, les reclamarán un 20% de recargo. Mañana martes, además, empieza el plazo para solicitar el borrador de la declaración de la renta del año pasado e, incluso, confirmarlo a través de Internet si está de acuerdo. Ha llegado el momento: a pagar.