El agua y la lluvia copan hoy las conversaciones de los pacenses. No es para menos. Durante las últimas jornadas se están viviendo situaciones históricas en la provincia de Badajoz. En la capital pacense también hay imágenes que muchos vecinos han salido a fotografiar. Pero aquí las crecidas del río Guadiana y los arroyos Rivillas y Calamón, que atraviesan la ciudad de Badajoz, además de arrastrar agua, atraer curiosos y provocar destrozos en algunos casos, remueve la memoria de muchas personas.
Es inevitable que estos días los pacenses echen la vista atrás y evoquen la madrugada del 5 al 6 de noviembre de 1997, durante la que se produjo la riada que dejó 25 muertos entre Badajoz y Valverde de Leganés. 16 años de diferencia durante los que se ha trabajado mucho para que no vuelva a suceder lo mismo. Sin embargo, quienes vivieron aquella noche miran otra vez de reojo el agua.
Sobra decir que, tal y como recomiendan los servicios de seguridad, protección y emergencia, es de vital importancia que todas las personas sigan las indicaciones y recomendaciones de estos organismos. Probablemente no hace falta recordarlo porque, como la riada, muchos no van a poder olvidarlo nunca.