Por Tania Agúndez
Una de las cosas positivas que tiene Badajoz durante la primavera es que la vida se hace en la calle. Los pacenses se desprenden de abrigos, bufandas y paraguas para ponerse las gafas de sol y poder disfrutar de unas cañas en las terrazas de los bares, vivir a tope la fiesta de los ‘Palomos’ o echar la tarde leyendo en el parque de la Alcazaba. Otro punto a favor de la ciudad es que durante esta época gana actividad lúdica y cultural. La feria del Libro, que arranca este viernes, o el Festival Ibérico de Cine, que se desarrolla del 15 al 18 de mayo, dan vida a la capital pacense. Los ciudadanos aprovechan al máximo cada cita o evento que se celebra en Badajoz con vistas a un verano más bien escaso de propuestas relacionadas con el ocio. Parece que esta estación del año le sienta muy bien a la ciudad, excepto por la alergia. Al margen de las reacciones temporales que puedan surgir por este motivo, me atrevería a afirmar que durante la primavera Badajoz vive al aire libre.