TANIA AGÚNDEZ | Badajoz se siente una ciudad joven. La capital pacense aspira con fuerzas a ostentar la capitalidad europea de la juventud en 2016 y tiene muchos puntos para serlo. Es un núcleo urbano dinámico y universitario que cada vez atrae a más estudiantes Erasmus. También tiene diversas actividades para el público juvenil como ‘Vive la Noche’ o ‘Vive el Verano’ y programas deportivos y musicales. Pero tiene o, ya es más correcto decir, ‘tenía’ dos lastres que pesaban sobre ella: la falta de albergue juvenil y un Centro Joven.
En el primer caso, el problema está superado. Justo ayer se inauguró este servicio, que cuenta también con un centro de asociaciones que puede utilizar el colectivo juvenil. Aunque dos años de retraso en la puesta en marcha de este espacio no dice mucho a favor de la ciudad, es positivo que ya cuente con un alojamiento de este tipo.
En el segundo caso, la primera batalla ha sido ganada recientemente. La semana pasada comenzaban a limpiar y desmontar el antiguo centro de ocio Puente Real, inmueble que será adaptado para acoger el Centro Joven. Está previsto que las obras para acondicionar esta construcción salgan a licitación a finales de diciembre para que la actuación comience como muy tarde en marzo. Para este fin la Junta ha reservado 1,6 millones de euros. Obviamente este servicio no estará terminado para el 23 de noviembre de este año, fecha en la que se conocerá el nombre de la ciudad que será elegida Capital Europea de la Juventud en 2016. Este factor es claramente un handicap.
Badajoz quiere ser cada vez más juvenil y sigue dando pasos para conseguirlo. Estaría bien que las iniciativas no se quedaran ahí y que, de la misma manera también se escuchara a sectores como la Plataforma de Ciudadanos Aburridos de Badajoz, ya que una parte importante de sus miembros son jóvenes que piden más propuestas culturales para el verano, o grupos deportivos como patinadores y skaters que piden unas instalaciones propias para poder realizar su actividad.