Tenían efecto imán. Cualquier llano en medio de dos bloques atraía a inversores para levantar pisos, vender aparcamientos o alquilar locales. Las grúas se plantaban antes de que creciera la hierba y los compradores cerraban el trato sobre los escombros. Puro magnetismo. Ahora nadie sabe lo que hacer con ellos. Las ratas corren en verano, […]