Por Tania Agúndez
Los pacenses hemos sido testigos de cómo en los últimos años se han ido transformando numerosos barrios de Badajoz. El Casco Antiguo, Pardaleras o La Paz son algunos de ellos.
El centro de la ciudad ha cambiado su radiografía en las últimas décadas. La recuperación de la Plaza Alta y la Alcazaba junto a la rehabilitación viviendas y locales ubicados en esta zona son algunas de las acciones que han logrado lavar la cara del área histórica de la capital pacense.
Pardaleras también está pegando un vuelco. Es un barrio en plena transformación. Al centro cívico (ubicado en la antigua sede de la Oficina Municipal de Información al Consumidor) se sumará en 2013 la apertura del edificio de Promedio y quedan pendientes las obras del colegio Nuestra Señora de Bótoa así como la construcción del centro deportivo y un parking en la calle Stadium.
La Paz es otro ejemplo de cambio. La Biblioteca Pública del Estado y el edificio de Caja Badajoz han modificado notablemente esta zona.
En unos casos reconstruyendo espacios y restaurando edificios, y en otros levantando nuevos inmuebles y creando más servicios, la ciudad ha ido variando su paisaje urbanístico. Sólo son algunos ejemplos de intervenciones que logran mejorar diferentes espacios de la ciudad al mismo tiempo que se revitalizan. Un impulso que tiene detrás una fuerte inversión económica y mucho trabajo tanto de las distintas administraciones como de los colectivos ciudadanos. Sería un grave error no seguir adelante y detener ese avance.