El PSOE local homenajeó ayer a Carmen Alor, portavoz vecinal de Cañada-Moreras desde hace veinte años. Sencilla, luchadora y extremadamente directa, esta mujer simboliza la lucha del pueblo contra el olvido.
Confiesa esta presidenta de armas tomar que es capaz de sacarle los ojos a quien sea con tal de defender a su barrio. Y yo lo creo. Porque a Carmen no le tiembla el pulso cuando detecta un problema: lo mismo se enfrenta al narcotraficante que le canta las cuarenta al concejal.
Carmen Alor en las Moreras; Isidra Méndez en el Cerro de Reyes; Maribel Generelo en San Fernando; Ricardo Cabezas en el Gurugú; Francisco Javier Gutiérrez en Antonio Domínguez; Pepe Prieto en Valdepasillas; Paco Crespo en Santa Marina… Todos son imprescindibles para que nuestra ciudad no asuma como irremediables las cosas que funcionan mal. Protestar, bien lo saben ellos, termina dando sus frutos.