La tecnología facilita la vida. Bueno, casi siempre. Lo malo es que tiene doble vertiente. Los smartphones nos permiten enviar un correo electrónico por la calle, llevamos GPS en el coche, etc. Eso también significa, sin embargo, que los policías cada vez tienen mejores formas de multar. Fotorrojos en los semáforos, radares móviles y pronto el ‘ponemultas’, el coche que sanciona la doble fila. Mucho cuidado. A mi me parece bien que se multe al que se lo merezca, pero hay vecinos cabreados y más que habrá.

La última novedad tecnológica, sin embargo, es la mejor. Los policías locales llevarán PDAs para gestionar su trabajo, incluidas las multas. A finales de año esperan poder usar estos dispositivos, junto con un lector de tarjeta, para cobrar las sanciones a pie de calle

¿Ustedes se lo imaginan? Sacando la Visa y marcando el pin en el datáfono que porta un agente de la ley y con el recibo de la multa a casa. No lo sé. No me convence. Si los profesionales lo hacen será porque tendrá sus ventajas pero es difícil no pensar que se trata de una medida recaudatoria. También creo que los policías pueden perder tiempo ejerciendo de cajeros y sinceramente, hay cosas mejores que hacer. Habrá que verlo antes de sentenciarlo, pero me chirría.