¿Veis a esos dos tipos en la lejanía del mar de Melilla? Son José Ángel Antelo y Mario Díaz Hellín, el preparador físico del Cáceres (Antelo es el alto ¿eh?), que esta siendo su sombra junto al fisio, Juan Luis Ruiz, durante esta primera concentración de semifinales. Pacere ser que el agua del mar le viene bien para regenerar la membrana del gemelo que tiene dañada, así que le está tocando trabajar bastante al margen de sus compañeros, y de hecho no ha participado aún en ningún entrenamiento.
Al fin he tenido tiempo de darme una vuelta un poco más amplia por esta ciudad tan desconocida para la mayoría de los que vivimos en la península, pero fascinante a poco que te interese la mezcla de culturas y cómo hacen para convivir tranquilamente sin los conflictos que se dan en otros lugares. El paseo marítimo, la plaza de España o lo que aquí llaman el Triángulo de Oro o Modernista merecen una mirada atenta, y cómo no también la Ciudad Vieja (os dejo unas fotos más abajo que he ido haciendo –clic para ampliar), antigua fortaleza que no quiero quedarme con las ganas de visitar con algo más de tiempo, así que luego intentaré sacar un par de horas para subir. La ventaja es que el hotel está en pleno centro y todo cae cerca.
Anoche estuve viendo la final de la Champions junto al ‘staff’ técnico del club, que dicho sea de paso es bastante futbolero, sobre todo el entrenador ayudante, Mario Segalás, que lleva al CP Cacereño en el corazón. Luego todos a descansar porque habían adelantado a las diez de la mañana de hoy el entrenamiento en el Javier Imbroda, donde el equipo tan solo ha realizado algunos estiramientos y un poco de tiro. Los cuerpos están ya bastante machacados y el de esta tarde será el quinto partido en nueve días. Al igual que hicieron el viernes van a intentar sacarlo adelante sin Antelo, misión complicada pero que de salir bien puede facilitar un escenario ideal: volver a Cáceres con la eliminatoria 0-2 y con cinco días por delante hasta el tercer encuentro para recuperar perfectamente al gallego. Por cierto, estamos hablando poco de Pedro Robles y, según me cuentan, su recuperación va bastante rápida y que nadie descarte que podamos verle reaparecer incluso en semifinales en el caso de que la serie se alargue.
Tras la tranquilidad de la jornada de ayer, la tensión vuelve poco a poco a apoderarse del equipo ante la perspectiva de asestarle dentro de unas horas un golpe a la eliminatoria que puede ser casi definitivo.