Podemos darle las vueltas que queramos, pero al final casi todo se reduce a que el tiro de Jerome Tillman entró y el de Dani Rodríguez -ambos sin la oposición de un defensor- no lo hizo. Quizás el Cáceres no mereció llegar al último segundo en esa situación de cara o cruz, pero así se dieron las cosas y vale de bien poco insistir en el asunto. Puestos a especular quizás fue hasta más importante el rebote ofensivo que capturó el Burgos a 22 segundos del final, que le dio una posesión extra y a la postre la victoria, pero ya digo que no tiene mucho sentido torturarse con estas cosas de ‘si hubiera entrado’, que ocurren continuamente en el baloncesto. La serie está 2-1, y aunque sea un tópico el equipo debe centrarse únicamente en el próximo partido, que esta vez sí puede ser definitivo.
Bastante más preocupante me parece la lesión de Pedro Robles. Supongo que durante el día de hoy conoceremos la gravedad exacta de la rotura muscular que sufrió, aunque ya anoche se hablaba de tres o cuatro centímetros. Los médicos deportivos suelen fijar una semana de recuperación por cada centímetro de rotura, así que adiós al playoff para él. Al final resulta que no ha sido Antelo quien ha lesionado a nadie (¿alguien lo esperaba de un tipo como él por muchas declaraciones polémicas que haya hecho?), sino el jugador del Burgos que suele jugar más al límite del reglamento, Pep Ortega, quien en un bloqueo brutal hizo salir despedido a robles y éste se rompió, posiblemente al forzar la frenada para no estrellarse contra la base de la canasta. Ahora toca afrontar lo que queda de serie, y dado el caso también la siguiente, con solo dos aleros, Francis Sánchez y Xavi Forcada, pues se ha dado el escenario que todo el mundo temía tras la decisión de no cubrir la marcha de Asier Zengotitabengoa.
El equipo tenía programado para esta mañana un entrenamiento en el pabellón Serrano Macayo (el Multiusos estará ocupado por el judo hasta el domingo por la tarde), pero Aranzana ha decidido suspenderlo porque tiene a muchos jugadores sobrecargados y el parqué del Macayo es de los antiguos y duros. Toca trabajar por lo tanto la parte psicológica, aunque esta vez no en una concentración como tras la derrota del viernes anterior en Burgos, sino cada uno en su casa. El paso adelante que ha dado Burgos es importante aunque, como dijo anoche Andreu Casadevall, el factor cancha está resultando irrelevante en esta serie pese al tremendo ambiente que crean las aficiones (espectacular ayer el Multiusos). Personalmente, creo que habrá quinto partido el martes en Burgos.