Por fin me vuelvo a sentar delante del ordenador para escribir, y bueno, ha pasado bastante tiempo desde la última vez ¡y muchas cosas! Así que haré un resumen, o por lo menos lo intentaré…
Recibí una visita y han sido veinte días increibles, tanto por la compañía como por los viajes y las cosas nuevas que he podido vivir y conocer.
Estuve en Copenhague y bueno, he de decir que es una ciudad increible, que me ha gustado mucho, la ciudad de las bicis por excelencia, nada más bajarme del metro pude comprobar que aquello era una locura, todo el mundo en bici, desde niños hasta los más elegantes ejecutivos iban a su trabajo en bicicleta. El cartero, reparte sus cartas en bicicleta, los barrenderos también en bicicleta…Este transporte está tan integrado en la vida de la ciudad que hasta los vagones de los trenes están acondicionados para llevar tu bicicleta:
Pero sin dudarlo me quedo de este viaje con Christiania, una experimento que se empezó en 1970, donde un grupo de personas decidieron crear una ciudad independiente, autobasteciéndose en todos los sentidos, y por ello es la llamada “Ciudad libre”. Han sido muchos años de resistencia contra el gobierno danés, pues desde entonces han intentado acabar con ella, pero ahí sigue, en 2013, convertido en un lugar mágico, donde se puede respirar la tranquilidad y la libertad y donde todo es un juego de colores y artesanía que te hace olvidar la sociedad consumista en la que vivimos.
Después de esta visita vino la ciudad sueca de Gotemburgo, una ciudad no muy grande y muy fría en la que todo está perfectamente en armonía, bien organizado, como le gusta a los suecos, tanto, que cuentan hasta con infladores para ruedas al lado de algunos aparcamientos de bicicletas:
Cuenta también con un parque gigante en medio de la ciudad, donde puedes estar visitándolo toda una mañana. En la parte más alta de este parque puedes encontrar una zona con animales donde puedes ver desde alces hasta pingüinos:
Y después de estas visitas, vinieron momentos increibles, mi único día de “fiesta” aunque sólo durara hasta las dos, en la cual compartimos la noche con gente que trabaja conmigo y hasta con un cantante famoso de Suecia, Behrang Miri, que no paró de invitarnos a Malmo que era su ciudad y hablar sobre política.
También vinieron momentos con gente nueva que hemos conocido aquí que nos llevaron a un lugar increible llamado “Aboda” donde desde una torre de madera se podía observar el bosque gigante sin ver un final, con agua entre él, y colores fascinantes:
Y bueno, siguiendo con este resumen tan complicado de todo este tiempo tan bien acompañada, voy a terminar recordando nuestro día en el bosque y ¡nuestra gran recolecta de setas! fue increible…al principio no encontrábamos nada, pero de repente no parábamos de ver “cantarelas” por todos lados; una clase de seta muy típica aquí en Suecia y ¡muy cara! y tantas encontramos, que llenamos la cesta y una bolsa y nos tuvimos que ir porque no cabían más:
En definitiva, han sido 20 días inolvidables, que cuando se acabaron y volví a mi soledad y realidad sueca, en la que ni tu compañero de piso te dirige la palabra, en la que recibes noticias desde España que no son fáciles…fue quizá uno de los momentos más difíciles desde que vine, fueron unos días realmente tristes, en los cuales quería controlar mi estado de ánimo y veía que no podía…¡era muy frustrante!, pero como siempre, el apoyo desde Badajoz siempre está ahí, y cuando la gente que me quiere se empeña, me hacen sacar las ganas más inmensas de estar contenta y la fuerza que a aveces creo que no tengo…y me vuelvo a sentir grande, y me vuelvo a sentir alguien muy afortunada por todo lo que tengo,saco las ganas de donde sea para no venirme abajo y vuelvo a estar equilibrada, haciendo mil cosas con las que disfruto; yendo a nadar, entrenar, relajarme estirando con dos velas de estrellas, viendo mi serie favorita, haciendo calabazas de Halloween, escuchando música cantando, aprendiendo un nuevo idioma, disfrutando con las sonrisas que me devuelven los niños…
Vuelvo a ser yo pese a las adversidades y por todo ello: gracias.