(Los Bastardos/Brígido Fernández)
Marina Jiménez
La última agrupación de la noche llegaba desde Paterna del Campo (Huelva), Los Bastardos. Ataviados con una túnica blanca, birrete y una maleta vieja, estos jóvenes licenciados “quemados de un país sin futuro” se disponen a emprender un nuevo camino donde poder labrarse una vida. El corazón se les sale del pecho porque aseguran se tienen que marchar y una mano tiznada marcada sobre su túnica refleja que “nunca les dejaron tirar para adelante”.
Estos universitarios emigrantes, “hijos bastardos de la madre patria”, tienen que irse de casa para poder “salir de esta cárcel” que les condena a ser presos, dejándolos en la calle, penándolos en verdugos.
Cuarto año en concurso para esta agrupación onubense que ya se postula como una de las grandes favoritas del público emeritense. Letras muy trabajadas con temas muy actuales (doctrina Parot, recortes, la ineptitud del Gobierno…y como no, temas relacionados con el tipo) y música delicada de la mano de Luis Miguel Cano, uno de los mejores púas de Huelva (exquisitez en los pasodobles). Desde el inicio de su actuación han brillado sus voces, muy compactadas, por lo que podemos deducir que cada año vienen mucho más cómodos a nuestro concurso.