Marina Jiménez
Llegaba el turno ahora de otra de las agrupaciones onubense en este concurso. Los Desglaciaos no asistieron a su convocatoria, según hemos podido conocer por uno de sus componentes, porque para dos de los músicos era “imposible” poder desplazarse hasta Mérida.
Turno por tanto para El Guardián del Bosque. Esta comparsa masculina de Calamonte, ya tiene experiencia en nuestro Carnaval; de hecho es su tercer año; siempre con pase a la final, el año pasado saborearon un segundo premio con el tipo “Vamos a Contar Mentiras (Pinochos)”.
Estos guardianes, con un tipo de “búhos”, llenos de plumas, y enfundados en una chaqueta tres cuartos naranja, se presentan como los “vigilantes” del bosque para hacer una denuncia de la situación en la que nos vemos inmersos. Entre sus temas: le han querido agradecer al público emeritense el trato que cada año les brindan en este carnaval (primer pasodoble), la doctrina Parot (segundo pasodoble), la crisis o los parados…centran parte de su repertorio cuya misión es proteger a todas las almas que habitan en los oscuros rincones de la vegetación emeritense. Destacar la originalidad de sus letras, el colorido de sus voces y la originalidad de un organillo de viento en mitad del popurrí, que por cierto hace que echemos en falta las turutas en este Carnaval.