El precio de la grandeza es la responsabilidad
Winston Churchill
Ya no hay grandeza política. Se ataca a la Transición como una época perdida, diluida en la exigencia que parece otorgar la madurez democrática de un país que hace aguas, a pesar de que si algo caracterizó a los políticos de esos tiempos de negociaciones es la asunción de la responsabilidad. El compromiso por el interés público, la obligación moral por conseguir un pacto beneficioso para todos o la capacidad para admitir las ideas del otro en aras del bien común son desechadas por la estrategia de los resultados electorales a corto plazo. Cualquier tiempo pasado no fue mejor, aunque nuestros políticos se empeñen en conseguirlo.
Ahora inauguramos una nueva estrategia política para oscurecer la satisfacción de la deuda contraída con los ciudadanos a través de los comités de sabios, como el que ha realizado el último informe sobre las pensiones. Con esta maniobra se ha manipulado la petición popular de transparencia con una actuación en la que se diluyen las responsabilidades y se hurta buena parte del debate ideológico. Siempre ha habido expertos que han ‘aconsejado’ a la hora de hacer cambios normativos o se han realizado los denominados ‘libros blancos‘ para ayudar a la toma de decisiones. En esta ocasión se ha pasado de la exigencia por un registro de lobbys a sentarlos en la mesa para que marquen las líneas rojas de la labor legislativa.
El comité de sabios de las pensiones lo forman 12 expertos independientes elegidos por los agentes sociales, pero la realidad es que ocho tienen relación con aseguradoras privadas o entidades financieras. En solo tres meses -se reúnen desde el pasado 10 de abril a instancias de la ministra de Trabajo, Fátima Bañez- han elaborado un informe final que introduce dos elementos de corrección del factor de sostenibilidad -mecanismo de ajuste automático de las pensiones- en función de la esperanza de vida y de los ingresos y gastos del sistema de Seguridad Social y recomiendan al Gobierno que lo aplique entre 2014 y 2019. En definitiva, las pensiones públicas bajarán o, como mínimo, se congelarán porque los expertos así lo han explicitado.
En teoría, ahora llega el momento de la política en el entorno del Pacto de Toledo pero, cuál es el debate posible si el documento final de los sabios viene con el aval de los representantes elegidos por PP, PSOE, CiU, CEOE y el sindicato CCOO. Solo votó en contra Santos Ruesga, uno de los dos expertos propuesto por los socialistas. UGT se negó a mandar a su respectivo ‘sabio’. La decisión política que asumirá el Gobierno está amparada por el comité de expertos, la responsabilidad será de los sabios. La política se restringirá en un campo ya marcado y al intercambio de improperios. Los ciudadanos asumirán las consecuencias. El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, ya ha anunciado la creación de un grupo de expertos independientes para asesorar al Gobierno en la reforma de todos los impuestos. Adiós a la responsabilidad política, es el momento de los ‘sabios’.