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Angel L. González

Conversaciones con el futuro

¿Qué tablet le compro a mi hijo?

La digitalización educativa en España ya es un hecho, cada vez son más estudios los que indican que aunque seamos un país a la cola en muchísimos factores, somos en gran parte pioneros y país puntero cuando se habla de adaptación TIC en las aulas. Dentro de este escenario, algunos de los modelos tecnológico-educativos desarrollados aplican el sistema BYOD, siglas que vienen a decir “Bring Your Own Device”, es decir, se pide a los escolares que traigan de casa su propio dispositivo informático (generalmente tipo tablet) para utilizarlo en clase. En este dispositivo se instalarán diferentes aplicaciones informáticas como materiales desarrollados por editoriales o proveedores de contenidos digitales, así como dar rienda suelta al uso de las herramientas propias del dispositivo en si (buscador de internet, calculadora…) Esto abre un nuevo debate y traslada a las familias una importante pregunta, ¿qué tablet le compro a mi hijo para que lleve a clase?

Recientemente tuve la suerte de asistir a una reunión que me ayudó personalmente a dar respuesta a este pregunta. Este encuentro fue con diferentes profesionales del sector editorial, allí estaban representadas las principales editoriales educativas de nuestro país, a través de trabajadores de perfil tecnológico de cada una de ellas. Personas que trabajan día a día en la adaptación digital de la Educación.

Uno de los temas que ampliamente se debatió fue las características técnicas mínimas que ha de tener un dispositivo educativo (tablet u ordenador portátil) para que los contenidos e-Learning que desarrolla el mercado funcionen óptimamente. Tras mucha labor de análisis, las conclusiones fueron cuanto menos interesantes y rompen un tópico bandera comercial: aquí lo más caro no es lo mejor, gastar más no nos asegurará absolutamente nada.

¿Por qué se rompe este tópico? A la hora de recomendar un dispositivo, las editoriales no únicamente piensan en sus contenidos digitales actuales y de vanguardia (que suelen necesitar la última tecnología hardware), sino también en todos los desarrollados hace algún tiempo y que llevan años funcionando. Estos contenidos “antiguos” a menudo suponen la base económica de la empresa y, en el momento que fueron implementados, utilizaron una tecnología que sin ser ahora obsoleta, si podemos considerar algo anticuada. No obstante, si gusta y funciona, ¿por qué cambiar? Estos contenidos seguirán apareciendo en sus catálogos para que los consumidores los adquieran, indicando que es posible que con ultimísimos dispositivos hardware puede ser que no funcionen. Esto choca en parte con la vertiginosa evolución tecnológica que vivimos, esa evolución que nos obliga a cambiar los teléfonos móviles cada año y medio, y los ordenadores en menos de 3. La Educación y aprendizaje de un escolar es una carrera de fondo, una planta que hay mimar para que crezca con raíces fuertes y buscando el Sol, por lo que no podemos estar cambiando y adaptando las herramientas tan rápido, entendiendo por herramienta tanto el dispositivo como el contenido que utilizamos dentro de él.

En resumen, no hay un dispositivo universal donde vaya todo a funcionar, dejemos de buscarlo porque este pajar no tiene aguja. No obstante, sobre este amplio y flexible escenario si se pueden ofrecer unas recomendaciones tecnológicas basadas en la experiencia de todos los agentes implicados en la educación e-Learning:

Más usado implica más testado: siempre conviene buscar dispositivos cuyo uso sea extendido. Si se utiliza más, los desarrolladores de contenido e-Learning vuelcan más esfuerzos tanto en creación de material como en revisión de posibles errores, así como evolución de los mismos. Bajo esta premisa, resulta mucho más recomendable un dispositivo con sistema operativo Android que de cualquier otro fabricante.

Ni mucho ni poco, sino suficiente: en este caso, tener un dispositivo con los requisitos técnicos suficientes no es un “aprobado raspado” sino una nota equilibrada que además modera el bolsillo. Una suficiencia que se puede resumir en los siguientes factores:
* Tamaño de pantalla: toda pantalla inferior a las 9 pulgadas no es recomendable. A su vez, habría que elegir (al gusto) sobre la comodidad en lectura que ofrece la misma.
* Sistema operativo que permita instalar actualizaciones. Actualmente la mayoría de dispositivos que tengan Android 4.0 o superior cumplen esta premisa.
* Memoria RAM: rara es la app educativa que no funciona óptimamente con una RAM de 2GB.
* Capacidad: mínimo 8GB aunque cada se hace más recomendable 16GB. Esta parte si sería una inversión de futuro.
* WIFI por delante de 3G: si dispone de conexión a internet en casa y dando por hecho que el centro educativo también la tendrá, no será necesario que cargue con el coste de una conexión 3G para el dispositivo.
* Conexiones: es provechoso que el dispositivo permita conectar un pequeño teclado; así como que el cargador sea lo más estándar posible como puede ser una conexión por puerto Mini USB 2.0. No olvide que su hijo tendrá a menudo que conectar a la corriente el dispositivo en clase.
* Otros: se recomienda instalar un software de control parental.

Servicio técnico que sepamos localizar: no son pocas las llamadas que reciben las editoriales que no están referidas a problemas sobre su contenido e-Learning, sino al propio dispositivo. Cuando compremos un dispositivo hemos de pensar también en los servicios adicionales que nos ofrece la compañía tecnológica, servicios enfocados a solucionar incidencias y dudas de utilización de lo que me están vendiendo. Todo lo que yo no sepa y no sepa a quien/como consultar, serán preguntas que uno mismo estará obligado a auto-responderse. Prevenir siempre es mejor que curar.

En resumen, hemos de guiar nuestra elección a la hora de comprar un dispositivo atendiendo a la compatibilidad y soporte. Teniendo estas indicaciones en mente a la hora de comprar un dispositivo educativo para nuestros hijos, estaremos más cerca de asegurar casi al 100 por 100 su perfecta utilización en clase. Aunque alguna palabra tecnológica le pueda haber asustado de primeras, no son en absoluto palabras desconocidas en cualquier tienda o gran superficie que venda este tipo de productos, de hecho, en los embalajes de los mismos han de aparecer obligatoriamente.

A su vez, nunca hemos de olvidar que vivimos en la era de la información, no tomemos decisiones precipitadas sin antes informarnos bien sobre los diferentes factores que pueden orientar el éxito o fracaso de las mismas. Tampoco deleguemos la respuesta en terceras personas que podamos pensar que “saben más que nosotros”, en nuestra mano siempre está cambiar ese manido tópico excesivamente habitual en el mundo de la informática. No nos quedemos mirando como avanza el mundo a través de un cristal, seamos parte de él.

Temas

Tecnología y educación

Sobre el autor

Hablar de Ángel L. González es hablar de tecnología y educación, así como del camino que las conecta: E-Learning. Actualmente es Jefe de Proyecto en eScholarium, iniciativa extremeña que busca evolucionar digitalmente los colegios e institutos de la región. En su blog, podemos conocer como afectan las tendencias tecnológicas tanto a la Educación como a nuestro día a día. Haciendo ver todo lo que nos pueden ayudar y enfocando su aplicación desde la sencillez, utilidad y necesidad. Trazando pinceladas pedagógicas para la educación del futuro, basadas en los retos a los que ya se enfrenta el alumno del presente. Aprendiendo a aprender.


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