El abandono estadounidense del “Pacto Nuclear” firmado por las principales potencias mundiales e Irán y anunciado solemnemente el martes por Trump, apenas tuvo incidencia en las bolsas, que lograron mantener -de manera holgada- la tendencia alcista que iniciaron a principios de abril.
El Ibex cerró estas últimas cinco sesiones con un avance del 1´66%, terminando el selectivo en los 10.271 puntos.
El dinero fijó sus preferencias en la banca mediana y así Bankia y Bankinter fueron los valores más destacados del parqué, con mejoras respectivas del 4´61% y 4´76%. La nota negativa la puso la distribuidora de alimentación DIA, que perdió un 6´74% tras publicar una caída del 74% en su beneficio.
En Europa, sin duda todo el protagonismo lo copó el Mib de Milán, dejándose un 1% en respuesta a la nueva crisis política abierta en Italia, crisis que posiblemente desembocará en un adelanto electoral. De contrapeso a la bolsa transalpina ejercieron el Dax de Frankfurt que se revalorizó cerca de un 1´50% y los dos índices norteamericanos más capitalizados -Dow Jones y S&P- que se anotaron también ganancias suculentas.
El nuevo frente abierto en el tablero internacional tuvo consecuencias directas tanto en los mercados petrolíferos como en los de deuda. En los primeros, el barril de Brent se disparó hasta los 77 dólares (un 3´95% más que el viernes anterior) marcando máximos desde finales de 2014 y convirtiéndose ya en un verdadero quebradero de cabeza por los efectos negativos que con toda seguridad tendrán estas subidas en el crecimiento de las principales economías. En los segundos, nuestro activo de referencia -el bono 10 años- siguió lejos de mínimos históricos, moviéndose en el entorno del 1´29% con la prima de riesgo en los 73 p.b. Eso no impidió que el Tesoro colocase 4.500 millones en letras a 6 y 12 meses, haciéndolo en ambos casos a tipos de interés prácticamente idénticos al de subastas anteriores (-0´488% en el plazo más corto y -0´414% en el largo).
Mucha estabilidad en los mercados de divisas: el cambio euro/dólar parece haber encontrado un primer soporte en las 1´19 unidades, mientras que la libra continuó debilitándose con el billete verde, marcando ambas monedas fixing oficial en las 1´354.
La crisis financiera argentina que ha obligado a su Gobierno a pedir ayuda al FMI pasó prácticamente de puntillas por el parqué y eso que la mayoría de los “blue chips” españoles tienen allí fuertes intereses económicos. Ahora la preocupación de los inversores está en cómo se resuelve la crisis EEUU/Irán, en una pronta salida al caos político italiano y en controlar la escalada alcista en los mercados de bonos. Pero mientras se resuelven todos estos conflictos, el Ibex ha cerrado su séptima semana consecutiva en verde. Muy meritorio este rally.