El paréntesis estival no ha sentado nada bien a los mercados. Las turbulencias monetarias en los países emergentes y el temor a un “otoño caliente” en las relaciones comerciales entre Estados Unidos y Asia, están generando un clima de nerviosismo y desconfianza cada día más preocupante.
En un mundo completamente globalizado donde los intereses económicos de las grandes multinacionales se extienden por los cinco continentes, es razonable pensar que la búsqueda de un nuevo marco que regule el comercio internacional tenga en vilo a todos, máxime si lo que algunas potencias pretenden es recuperar unas políticas arancelarias que se creían ya superadas. Si además, al frente del bloque más beligerante en pro del proteccionismo se encuentra un hombre tan complejo como Donald Trump, el panorama se vuelve verdaderamente sombrío.
El Ibex bajó a mínimos de 20 meses, cerrando en los 9.171 enteros, tras ceder estas últimas cinco jornadas un 2´42% y acumulando en lo que va de año unas pérdidas del 8´69%. Tres valores de segunda fila -Aena, Cie y Dia- resultaron los más perjudicados por la salida de papel, dejándose respectivamente un 6´85%, 6´88% y 9´47%. El dinero fue muy selectivo, mostrando sus preferencias por la banca mediana en general y por Sabadell (+0´38%), CaixaBank (+2´77%) y Bankia (+3´09%) en particular. Para conseguir este buen saldo fueron decisivas las recomendaciones de compra que bancos de inversión como HSBC, JP Morgan o el RBS hicieron sobre el sector, con valoraciones muy por encima de los de sus actuales niveles.
Comportamiento totalmente dispar de las principales plazas foráneas: recortes similares a los nuestros en Londres, descensos severos en Frankfurt, París y Tokio y ganancias de cierta entidad en Milán… con el Dow Jones prácticamente plano.
Diferencias muy cortas en los mercados de divisas, manteniéndose el fixing euro/dólar en torno a las 1´16 unidades. En los de crudo, el barril de Brent cedió más de un 2% terminando el viernes en los 76 dólares.
Tampoco hubo mayores novedades en la renta fija. La prima de riesgo bajó hasta los 109 puntos, con el bono a diez años en el 1´47%. En este contexto, el Tesoro adjudicó casi 5.000 millones de euros a distintos plazos, viéndose forzado en todos ellos a ofrecer un interés ligeramente superior al de subastas anteriores: por los bonos a cinco años pagó el 0´42%, por los de diez el 1´45%, y por los de 30 el 2´60%.
El próximo 24 de septiembre abandonará el Eurostoxx uno de los bancos europeos más emblemáticos, Deutsche Bank, que será sustituido por la española Amadeus. El Deutsche se ha dejado en esta crisis financiera el 90% de su capitalización bursátil y es posiblemente uno de los ejemplos más palmarios de la calamitosa gestión especulativa que ha llevado a la ruina a tantas entidades financieras.