La volatilidad vuelve a dispararse. Posiblemente estemos viviendo las semanas más tensas e intensas de los últimos meses tanto aquí como en el exterior. La sentencia del Tribunal Supremo sobre quién debe hacerse cargo del impuesto de Actos Jurídicos Documentados, las elecciones legislativas de medio mandato en Estados Unidos, el rechazo del Eurogrupo al presupuesto italiano (y las muchas reticencias al nuestro), la desaceleración de las principales economías asiáticas y el anuncio de la FED de adelantar una nueva subida de sus tipos de interés, fueron el cúmulo de referencias con que contaron los inversores para hacer o deshacer sus posiciones. En principio, solo una de estas referencias -la sentencia del TS- cotizó a favor de la bolsa y de hecho la decisión del Tribunal de seguir haciendo recaer este impuesto sobre los clientes resultó un balón de oxígeno para el sector financiero, no tanto por quien tendrá que hacerse cargo de este impuesto a partir de ahora, si no por el hecho de liberar a la banca de tener que hacerlo con carácter retroactivo.

El balance semanal en las principales plazas bursátiles fue muy dispar. Subidas cercanas al 3% del Dow Jones, cierres planos en Europa y caídas importantes en Asia, con mención especial al Hang Seng chino que retrocedió un 3´51%. Ciñéndonos a la española, el Ibex recuperó el nivel psicológico de los 9.000 puntos, tras subir un 1´58%. Pese a la sentencia del Supremo, los dos bancos más capitalizados terminaron en rojo y resultó particularmente llamativa la bajada de BBVA, que se dejó el viernes un 5´86% (su mayor caída desde el Brexit), después de saberse que en México -de donde procede un 34% de sus ingresos operativos- su Gobierno quiere aprobar un recorte sustancial en las comisiones bancarias. Duro correctivo también para Meliá que perdió un 10´64%, penalizada por unos resultados que decepcionaron a todos los analistas. Por el contrario, sí gustaron los números de Siemens Gamesa, revalorizándose sus títulos un 23%!!!, siendo de largo el valor con mejor comportamiento del selectivo.

Muy pocos cambios en los mercados de deuda y divisas. En los primeros el bono cerró en el 1´60%, mientras la prima de riesgo lo hizo en los 119 puntos básicos, niveles ambos muy similares a los de siete días antes; en los segundos, euro y dólar repitieron fixing en las 1´13 unidades; en los de crudo, paso atrás del barril de Brent que bajó un 3% hasta los 70 dólares.

“Resuelto” el conflicto sobre quien debía pagar el impuesto de AJD en las hipotecas, ahora el principal foco de preocupación en el parqué -que no el único- es que Italia no rompa la disciplina presupuestaria con Bruselas y evite recrudecer una guerra con la UE en un momento extremadamente delicado. No sé si estaríamos preparados para un envite de estas dimensiones. Un sinvivir.