Fuerte volatilidad en los mercados. Los inversores comenzaron la semana con el anuncio de Theresa May de aplazar la votación para ratificar el acuerdo que cerró con la Unión Europea, sobre la salida ordenada del Reino Unido de la UE, ante el más que fundado temor a perderla. Estas dudas, junto con la indisciplina del Gobierno italiano para presentar unos presupuestos en línea con las exigencias de Bruselas, provocaron el lunes caídas en torno al 2% en las principales plazas bursátiles.
Después, llegaron noticias más alentadoras al parqué. China y Estados Unidos acercaron posiciones acordando una tregua en su guerra comercial, tras decidir el gigante asiático rebajar de manera notable los aranceles a la importación de automóviles norteamericanos (del 40% al 15%); esto, unido a la victoria de May en la “moción de confianza” que le planteó su propio partido, permitió a la renta variable recuperar todo lo perdido en el arranque se semana.
A última hora del jueves… habló Mario Draghi. El Presidente del BCE confirmó la ralentización de la economía europea y ratificó el fin de su agresivo programa de compra de deuda, aunque tranquilizó a los inversores anunciando que durante un periodo prolongado refinanciará los bonos actualmente en cartera.
Centrándonos en el parqué madrileño, el Ibex se anotó en estas últimas cinco sesiones una mejora de 8 décimas, cerrando en los 8.886 enteros. Dos eléctricas y una constructora lideraron las ganancias: Enagás, ACS e Iberdrola, que subieron respectivamente un 4´43, 4´52 y6´68%. La nota negativa del selectivo la puso su valor más capitalizado, Inditex. Los títulos de la textil gallega se dejaron un 8´4%, tras publicar unos resultados que defraudaron al grueso de los analistas.
El Tesoro celebró el martes la última subasta del año adjudicando letras a 3 y 9 meses a tipos negativos en ambos casos y con rentabilidades similares a la de hace 15 días (-0´50% para los 3 meses y -0´37% para los 9). Ya no se realizarán más subastas en lo que queda de año. En 2018 ha colocado más de 200.000 millones de euros, superando las previsiones iniciales un 4%. En los mercados de divisas el dólar ganó terreno al euro, cruzándose ambas monedas por debajo de las 1´13 unidades.
El cierre de año para las bolsas está siendo más convulso de lo esperado. Los recortes de estas semanas en los principales índices mundiales (que acumulaban suculentos avances en los últimos años) han hecho mucha mella a nuestro selectivo, que había perdido ese rally por vicisitudes domésticas y ahora es especialmente vulnerable a la recogida de beneficios en estas plazas. Sin duda, los descensos en España están siendo severísimos y parece a todas luces un castigo excesivo que en nada se corresponde con la realidad de nuestra económica.