La “guerra comercial” entre EEUU y China trae de cabeza a los mercados. El continuo cruce de amenazas entre Washington y Pekín, penalizando uno y otro sus respectivas importaciones con fuertes subidas arancelarias, ha tenido esta semana en el veto a Huawei el reflejo de hasta dónde pueden llegar a complicarse las cosas si no se alcanza pronto un acuerdo. Trump, alegando conflictos de “seguridad nacional”, prohibió a las empresas norteamericanas trabajar con aquellas compañías chinas que -según su criterio- podrían utilizar ese flujo comercial en labores de espionaje. La más afectada de ellas fue Huawei, aunque la noticia arrastró también a otras muchas tecnológicas.
En un contexto de preocupación y máxima volatilidad, las principales plazas bursátiles se orientaron a la baja registrando pérdidas que alcanzaron niveles preocupantes en Milán, donde su índice Mib se desplomó más de un 3´5%, en medio de todo tipo de rumores apuntando la necesidad de afrontar un nuevo rescate a buena parte de su sector financiero. Aquí el Ibex cedió un 1´14%, manteniendo con solvencia el soporte de los 9.100 puntos (terminó en los 9.174 enteros). Uno de los valores más castigados del selectivo fue IAG, que cayó un 8´56% perjudicada la aerolínea por la situación de desconcierto que se vive en torno al Brexit, situación que ha llevado a la libra a mínimos anuales. En el lado positivo mención especial para Iberdrola, que ganó un 3´30% acumulando la eléctrica en lo que va de año un avance superior al 20%. Muy positiva también la semana para Cellnex, que reaccionó con una mejora del 1´24% al 29% de potencial de revalorización que dio a la operadora el banco de inversión Morgan Stanley.
Pocas diferencias en los mercados de divisas en los que el fixing euro/dólar se mantuvo en las 1´119 unidades. En los de la deuda el bono volvió a servir de refugio a los inversores, bajando la rentabilidad de las obligaciones a 10 años al 0´82%, estrechándose 3 “pipos” la prima de riesgo. Esta magnífica coyuntura permitió al Tesoro colocar casi 4.000 millones en bonos a 5, 10 y 15 años, haciéndolo en todos los plazos a tipos mínimos históricos.
Las tensiones tanto geopolíticas como macroeconómicas sí tuvieron una incidencia especialmente negativa en los mercados de crudo, hundiéndose la cotización del barril de Brent hasta los 67 dólares, un 6´87% menos que el cierre del viernes anterior.
Las elecciones locales, autonómicas y europeas que se celebran hoy, siendo muy importantes, no parece que vayan a tener especial influencia en el corto plazo bursátil. Nada que ver con las generales. Sí habrá que estar muy atentos a la crisis política abierta en Reino Unido tras la anunciada dimisión de Theresa May. El Brexit está colocando a la Unión Europea al borde del abismo. Literalmente: al mismísimo borde del abismo.