Verdadero aluvión de noticias las que han llegado esta semana al parqué. Los mercados de renta variable apenas se inmutaron el lunes por los resultados de la triple cita electoral del domingo y fue el martes cuando empezaron a mostrar su preocupación tras la amenaza de Bruselas de multar a Italia, ante su permanente incumplimiento del déficit. Esta situación causó estragos en la bolsa de Milán que se desplomó cerca de un 3%, con el bono italiano casi 200 puntos básicos por encima del español.
Además de las turbulencias que llegaban desde Roma, los inversores tuvieron también que sortear las nuevas amenazas de Trump a China y México, amagando con tomar medidas para mantener infravalorada la moneda asiática e imponer aranceles del 5% a las importaciones mexicanas. Estas amenazas lanzadas por el Presidente estadounidense están penalizando con especial virulencia al todopoderoso sector tecnológico, con gran peso en Wall Street. Si a esto añadimos el triunfo en Gran Bretaña del partido que con más ahínco ha defendido un Brexit duro (aunque los partidarios de mantenerse en la UE suman más votos) y noticias macro apuntando una desaceleración global, a nadie puede extrañar que las principales bolsas se orientasen claramente a la baja, registrando caídas que en todos los casos rondaron el 2%.
El Ibex, que al menos consiguió mantener el nivel psicológico de los 9.000 enteros, se dejó un 1´86%. Entre las cotizadas más castigadas BBVA, que lastrado por la difícil situación que atraviesa México, sufrió un severísimo correctivo el viernes, perdiendo un 4´09% de su capitalización. La otra cara de la moneda la ofreció Cellnex. La “teleco” cerró próxima a sus máximos históricos, tras incluirlo Goldman Sachs en su lista de valores favoritos para este ejercicio.
Caída del bono a mínimos históricos (terminó en el 0´71%), tendencia que se repitió en países como Grecia y Portugal que vieron recortar con fuerza el interés de sus activos de referencia. En los mercados de divisas el euro cedió terreno con el dólar y ambas monedas se cruzaron el las 1´11 unidades, mientras en los de crudo, fuerte revés del barril de Brent que se desplomó hasta los 63 dólares, lastrado tanto por la previsión fundada de una menor demanda a medio plazo, como por el descenso en las reservas petrolíferas USA.
Con todo, el dato más llamativo de la semana fue la revalorización de la bolsa griega. El Athex se disparó más de un 13%, tras la estrepitosa derrota del partido de Tsipras en las elecciones municipales y autonómicas helenas, derrota que según la mayoría de los analistas podría provocar un adelanto electoral.
La atención ahora de todos en España está focalizada -casi de manera exclusiva- en la formación de los gobiernos central, autonómicos y locales. Las negociaciones van a ser a “cara de perro”.