Los principales bancos centrales lanzaron un balón de oxígeno a unas bolsas que languidecen. Primero el australiano bajando sus tipos de interés a mínimos históricos; después el BCE anunciando nuevas rondas de financiación al 0% y finalmente la FED, no solo descartando endurecer su política monetaria sino incluso abriendo las puertas a nuevas rebajas de tipos. Todo ello permitió a la renta variable cerrar la semana con fuertes ganancias, ganancias que se afianzaron cuando Jerome Powell aseguró que la FED “actuará como corresponda para sostener el crecimiento económico”.

Si la buena disposición de los bancos centrales fue determinante en las subidas bursátiles, los muchos frentes abiertos en temas extremadamente sensibles como la “guerra comercial” o el Brexit, dispararon también las compras en los mercados de deuda, con el bono español a diez años en el 0´55%, nivel que ni los más optimistas hubieran podido soñar hace apenas unos meses. Este recorte estrechó la prima de riesgo hasta los 80 enteros, 11 “pipos” menos que el viernes anterior. En los de divisas, fuerte apreciación del euro con el dólar, cruzándose ambas monedas por encima de las 1´13 unidades.

Aquí el Ibex recuperó -con pleno de subidas- un 2´58% y partirá hoy lunes desde los 9.236 puntos. A la tendencia alcista que con carácter general se impuso en el selectivo, no pudieron sumarse los bancos, que volvieron a sufrir en su cotización la expectativa cierta de un mantenimiento del precio del dinero muy cercano al 0%. De hecho, los tres valores más castigados fueron tres entidades financieras: Bankia, CaixaBank y Sabadell. En el lado positivo, destacó el 6´52% que se revalorizaron los títulos de Acciona, respondiendo con este avance la gestora de renovables a la fuerte indemnización que recibirá del Gobierno australiano por un contencioso abierto hace años. Entre los “blue chips”, mención especial a Iberdrola. La eléctrica ganó un 6´69% y acumula en lo que va de ejercicio una plusvalías del 26´53%.

En el exterior, mejoras similares a las nuestras en Milán, Frankfurt y París y alzas entorno al 4´5% las que se anotaron los dos índices de referencias neoyorkinos (Dow Jones y S&P).

Sin duda, la noticia corporativa de la semana en el parqué madrileño fue la suspensión por la CNMV de la cotización de Mediaset. Esta suspensión se produjo entre rumores sobre una inminente OPA que lanzaría su matriz italiana, rumores que catapultaron las acciones de la propietaria de Telecinco.

Ciertamente, los mercados financieros están desde Lehman Brothers instalados en la volatilidad, sobretodo los mercados de la periferia. Las políticas monetarias laxas apenas están parcheando un problema de enjundia que tienen países como Italia y España: una deuda pública descomunal. Atajarla debería ser una cuestión absolutamente prioritaria.