Por si no tenían ya los inversores suficientes motivos de preocupación, el pasado jueves dos petroleros -uno noruego y otro japonés- fueron atacados en el golfo de Omán, encendiéndose todas las alarmas, disparándose la tensión entre Washington y Teherán y enrareciendo aún más el ya complejísimo escenario internacional. Este incidente apenas afectó a la cotización del barril de Brent, que aunque puntualmente subió ese día un 4%, mantuvo la tendencia bajista de las últimas semanas y cerró el viernes en los 62´12 dólares, un 2% menos que siete días antes.
El ataque tampoco tuvo relevancia en la renta variable, marcando los principales índices mundiales diferencias mínimas, con la sola excepción del Nikkei de Tokio y del MIB de Milán que consiguieron ambos revalorizarse más de un 1%.
Aquí el Ibex se dejó 42 puntos, cayendo hasta los 9.194 enteros. Entre los valores más castigados Amadeus (-4´62%), Bankinter (-3´15%) y Repsol (-2´46%). La cara positiva de la moneda vino de la mano de Arcelor, cuyos títulos respondieron con un avance del 8´28% a la retirada arancelaria anunciada por Trump.
Por su parte, el Comité Técnico del Ibex decidió que el próximo día 24 salga del selectivo Técnicas Reunidas y entre a formar parte del mismo Mas Móvil, cuarta operadora española, que antes pasó por el MAB y el mercado continuo.
En los mercados de deuda, la rentabilidad del bono siguió cediendo terreno de manera espectacular y las obligaciones a diez años marcaron mínimo histórico en el 0´50%. Este buen comportamiento se reflejó en la prima de riesgo, que se estrechó hasta los 75 “pipos”, muy lejos de los más de 600 que llegó a estar en los peores momentos de la crisis.
Entre las referencias corporativas de la semana, sin duda la más relevante fue el anuncio de que Mediaset España se integrará en su holding matriz: Mediaforeurope. Los accionistas de la filial española recibirán por cada uno de sus títulos 2´33 participaciones de la nueva sociedad. Si no quisieran acogerse a dicho canje, obtendrán un pago en metálico de 6´54 euros/acción, un precio manifiestamente bajo si tenemos en cuenta que el día antes de conocerse la oferta su cotización era un 5% superior.
Relevantes también tanto la rebaja de valoración que con carácter general hizo Morgan Stanley a la castigadísima banca española, como los resultados de Inditex. La textil gallega incrementó su beneficio un 10%, en línea con lo esperado por el consenso de los analistas.
Resueltos los pactos municipales y encauzados los autonómicos, la atención política ahora se centra en el Gobierno Central. Las bolsas serán un buen termómetro para adelantarnos en qué dirección pueden ir las negociaciones. La llamada “opción preferida por el Ibex” inicia esta carrera con escasas posibilidades de éxito. Casi nulas.