Será difícil encontrar una semana bursátil más plana que esta. Las pocas noticias macro que llegaron al parqué fueron de escasa enjundia y los inversores parecen aguardar en una tensa calma las negociaciones entre PSOE y Podemos.
A la espera de saberse si por fin Sánchez consigue o no apoyo para la investidura, nadie parece querer mover ficha y así, las primeras cuatro sesiones de esta semana que hoy termina, se saldaron con diferencias inapreciables en nuestro principal indicador.
El Ibex se dejó un pírrico 0´07% (solo 7 enteros menos que el viernes anterior) acabando en los 9.254 puntos. El dinero solo mostró interés por el sector financiero, donde Bankia y Sabadell ganaron un 2´94% y 3´89% respectivamente, con el apoyo también de BBVA (+0´63%) y Santander (+1´05%). El valor más castigado del selectivo fue Ence, que sigue cotizando a la baja las incertidumbres sobre el futuro de su planta en Pontevedra y cedió un 5´72%. Estas incertidumbres han hecho a S&P y Bank of América rebajar la perspectiva crediticia de la papelera española.
En el exterior, recortes cercanos al 1% en Tokio y Milán y avances próximos a este mismo porcentaje en Hong Kong. En las restantes plazas de referencia las variaciones fueron -al igual que aquí- inapreciables.
En los mercados de deuda, la rentabilidad del bono a diez años cayó en las últimas cinco jornadas 3 puntos básicos, cerrando la prima de riesgo en los 76 enteros. El Tesoro colocó más de 6.500 millones en papel a distintos plazos (entre 3 meses y 50 años). Gran parte de este importe se aplicará a refinanciar la ingente deuda pública y el resto a engordarla aún más (supera ya los 1´2 billones de euros: una cifra astronómica).
El finxing euro/dólar se mantuvo anclado en las 1´10 unidades, sin que ni las actas de la Fed ni las del BCE influyesen en ninguna de sus divisas. En los de crudo, el barril de Brent tampoco registró oscilaciones repitiendo cambio en los 63 dólares.
Sin duda, la noticia corporativa doméstica más relevante ha sido la OPA que la bolsa de Zúrich ha lanzado sobre BME. La oferta es de 34 euros/acción, un 30% por encima del precio al que cotizaba la operadora bursátil española esa mañana. En el parqué no se descarta que Euronext -que estaba ya en negociaciones con BME- pueda mejorar el precio ofrecido por Zúrich. Buenas noticias también las que nos llegaron de DIA, que consiguió terminar con éxito su ampliación de capital, premiando los inversores la operación con una subida del 63%.
A partir de mañana, el acuerdo comercial entre Estados Unidos y China volverá a focalizar todo el interés inversor. En teoría las posturas están más próximas que nunca y la firma de este acuerdo no debería demorarse mucho más tiempo. Es absolutamente imprescindible éste entente para dar estabilidad a los mercados.