Aunque esta semana las pérdidas han sido inferiores, el sentimiento en los mercados bursátiles sigue siendo muy negativo.
Los inversores trataron de recuperar sensaciones y de hecho, lunes, martes y miércoles el Ibex cerró en positivo, acumulando en esas tres jornadas una revalorización superior al 2%. Pero, la propagación exponencial del coronavirus por Europa y la decisión de los principales Bancos Centrales de anunciar nuevas rebajas en sus tipos de interés, para dar liquidez a unas economías que languidecen de forma preocupante, devolvieron a la renta variable a una realidad ciertamente sombría.
Las bolsas más capitalizadas se fraccionaron estos últimos cinco días en dos grandes grupos: las anglosajonas, que consiguieron capear el temporal e incluso cerrar en positivo y las europeas, que sufrieron caídas importantes llegando éstas en algunos casos a rondar el 5% (concretamente el MIB de Milán retrocedió un 5´26%).
Madrid, que la semana anterior se hundió un 12%, cayó ésta un 4% y partirá el lunes desde los 8.375 puntos, muy lejos ya de los 10.000 que marcó hace apenas diez sesiones. El papel se cebó en el sector financiero y también en valores puntuales con una mayor exposición a esta crisis y así Sabadell, Meliá y Mediaset, se desplomaron respectivamente un 12´01, 12´49 y 13´79%. Ni qué decir tiene, que el poco dinero que llegó al parqué fue extremadamente cauteloso, pero al menos permitió subidas jugosas en cotizadas como Colonial (+4%), Acciona (+4´11%) y Cellnex (+4´92%).
En los mercados de deuda, la noticia más sobresaliente fue la espectacular caída del bono estadounidense, que ejerció de refugio para un buen número de inversores y su rentabilidad cayó hasta el 0´73%, su nivel histórico más bajo… y 42 “pipos” menos que el viernes anterior. Compras también en los bonos español y alemán, cerrando el primero en el 0´20% y el segundo en el -0´73 (es decir, que si compras el “bund” a diez años, pasado este tiempo por cada 100 € invertidos te devuelven 92´7).
Máximos de cinco años del oro, con la onza en 1.669 dólares y repunte del euro en su cruce con el billete verde, marcando fixing ambas monedas en las 1´13 unidades.
Hemos vivido dos semanas difíciles. Muy difíciles. Posiblemente, con una tensión similar a las crisis que sucedieron a la quiebra de Lehman Brothers, a los rescates financieros de 2012 o al Brexit. Antes, este tipo de “descalabros” se producían más espaciados en el tiempo. Desgraciadamente, ahora parece que tendremos que acostumbrarnos a “sufrirlos” con más frecuencia. Malos tiempos para la lírica.