El Ibex -aunque de forma más moderada- mantuvo esta semana la tendencia alcista de las dos precedentes y se anotó en las últimas cinco sesiones una revalorización de 194 puntos (+2´49%), quedando muy cerca del siguiente objetivo que tienen marcado en rojo todos los inversores: los 8.000 enteros.
Si primero fueron las elecciones estadounidenses y después los progresos en la vacuna contra el Covid, esta vez el que espoleó a la renta variable en España fue BBVA, que anunció la venta de su negocio en EE.UU. por 9.700 millones de euros (anotándose el lunes una mejora del 15´25%), mientras iniciaba contactos con Sabadell para absorber al banco catalán. Precisamente, este movimiento hizo que Sabadell registrase la mayor subida del parqué (+22´51%), mientras que la peor cara de la bolsa madrileña la ofreció PharmaMar, que se dejó un 8´72% por los retrasos en el avance de fases de su medicamente estrella, Aplidin.
Ganancias también importantes en París y Milán y mención especial para el Nikkei de Tokio, que volvió a romper resistencias, colocándose el segundo índice mundial en máximos de los últimos 30 años.
La presión del dinero en los mercados de deuda hizo caer la rentabilidad del bono del 0´11% al 0´06%, con la prima de riesgo en los 64 p.b. Por su parte, el Tesoro emitirá en 2021 su primer “bono verde”, lo hará a un plazo de 20 años y la emisión alcanzará los 20.000 millones de euros.
Muy pocas variaciones en los mercados cambiarios, manteniéndose el fixing euro/dólar en las 1´18 unidades, superando por primera vez en siete años nuestra moneda al billete verde como divisa preferida para pagos internacionales. Las mejores perspectivas económicas de cara al medio plazo siguieron empujando el petróleo al alza, terminando el viernes el barril de brent en los 44 dólares (+3´38%).
Los inversores han contado con un aluvión de referencias. Entre éstas destacaron el pulso entre Pfizer y Moderna por hacerse con la vacuna más eficaz contra el Covid, el veto de Hungría y Polonia al fondo de recuperación de 1´8 billones aprobado por la U.E. y el nuevo máximo que marcó la deuda pública española, que superó los 1´3 billones, alcanzando el 114% del PIB.
En las tres últimas semanas, el Ibex se ha revalorizado un 23´65% y aunque es cierto que los efectos sanitarios y económicos del Covid seguirán aún haciendo estragos en todos los países, no lo es menos que la aparición de la vacuna marca un evidente punto de inflexión en esta crisis. No es la panacea, pero se parece mucho.