Sin duda, la noticia más relevante esta semana ha sido la espectacular revalorización que acumula el bitcoin en las últimas jornadas. La moneda virtual, que hace solo unos meses cotizaba estable en torno a los 11.000 dólares, se disparó este arranque de año hasta los 53.000, mitad por las recomendaciones de muchos analistas, mitad por los movimientos claramente especulativos que no parecen obedecer a ninguna lógica.

El fuerte interés por la criptodivisa no se trasladó al parqué y las principales plazas bursátiles -excepción hecha de las asiáticas- registraron cambios de menor entidad. Buena muestra de ello fue el Ibex, que cerró con un avance de poco más del 1%, pese a arrancar el lunes con una subida próxima al 2% (+1´84) espoleado por una corriente favorable de referencias macro.

El valor más destacado fue Acciona (+17,33%), que el jueves informó a la CNMV de la salida a bolsa de hasta un 49% de su filial de renovables, una de las operaciones que más expectativas ha despertado de cara a este 2021. Meritorias también las ganancias de IAG y Repsol, que se revalorizaron respectivamente un 12´01 y un 17´33%.

Solaria -el título más destacado en la bolsa española en 2020- no logra recuperar su tendencia alcista en este 2021. La compañía presidida por Díaz-Tejeiro se dejó un 4´36% y cede ya en lo que va de ejercicio un 12´69%.

El papel se cebó con el bono español, que pasó de cerrar el pasado viernes en el 0´15% a hacerlo éste en el 0´35%. Tendencia similar la que registró el “bund” alemán, cuya rentabilidad quedó fijada en el -0´30%. Las tensiones en la deuda dificultaron al Tesoro su financiación, aunque en los plazos más cortos siguió ofreciendo tipos de interés negativos. En las dos subastas celebradas en la semana se captaron más de 7.700 millones de euros, con una demanda que dobló ampliamente este importe.

La ola de frío que sacude el sur de EE.UU. disparó el consumo de petróleo, cuya cotización recuperó niveles pre-covid, superando los 63 dólares el barril, muy por encima de los 25 que marcaba hace solo diez meses. Donde no hubo diferencias fue en los mercados de divisas: nuestra moneda y el billete verde establecieron fixing en las 1´21 unidades.

La ESMA, el supervisor de los mercados europeos (el equivalente a nuestra CNMV) ha advertido a los pequeños inversores sobre algunas recomendaciones que se hacen en distintos foros bursátiles. La más destacada: que no se asuman riesgos sin comprender perfectamente el alcance de los mismos. Una recomendación que -pareciendo obvia- se hace hoy necesaria. Muy necesaria.