La inflación “se nos va de las manos”. Los precios subieron en octubre hasta el 5´4%, nivel que no se alcazaba desde septiembre de 1992. Justo es reconocer que esta subida tiene en el encarecimiento de la electricidad su causa principal… pero no única. De hecho, la inflación subyacente (es decir, la que no computa ni alimentos no elaborados, ni productos energéticos) aumentó el pasado mes cuatro décimas, hasta el 1´4%, una cifra sensiblemente inferior a la del IPC general y que hace albergar esperanzas de que el actual descontrol de precios sea coyuntural y a mediados de 2022 podamos volver a tasas cercanas al 2%.

Estas tensiones inflacionistas, podrían comprometer muy seriamente la recuperación de nuestra economía tras el durísimo varapalo que sufrió en 2020 y reducir el crecimiento en 2021 por debajo del 5%, casi 2 puntos menos de la predicción que hace solo unos meses barajaba el Gobierno.

En un ambiente tenso y de mucho escepticismo, las bolsas españolas lograron al menos mantener el recién conquistado nivel de los 9.000 enteros, terminando la semana con un ligero recorte del 0´55%.

El castigo más severo se lo llevaron las empresas ligadas al sector turístico y así IAG y Meliá cedieron respectivamente un 7´7 y un 8%. La otra cara de la moneda la ofreció Siemens Gamesa, que tras los buenos números de la matriz y de su filial Siemens Energy, presentó un saldo positivo en estas cinco últimas jornadas del 17´9%. Buenas noticias también para Telefónica, que después de publicar resultados recibió el respaldo casi unánime de las principales firmas de inversión, lo que disparó sus títulos un 5%.

Comportamiento dispar el de las principales plazas foráneas. El dinero entró con fluidez en el Hang Seng de Hong Kong y en el FTSE 100 de Londres, mientras el papel ganó la partida en los tres principales índices estadounidenses.

El euro siguió cediendo terreno con el dólar y si hace apenas 10 meses ambas divisas marcaban fixing cerca de las 1´23 unidades, ahora lo hacen en las 1´14 tras dejarse esta semana más de un 1%. Repunte del bono español en los mercados de deuda, yéndose la rentabilidad del 10 años hasta el 0´46%, con la prima de riesgo en los 72 “pipos”.

Mucha volatilidad en las criptodivisas. El bitcoin, la moneda virtual con mayor implantación, terminó el viernes anterior ligeramente por encima de los 60.000 dólares, llegó a rozar el miércoles los 70.000 y cerró el viernes último en los 63.200 tras revalorizarse un 3´65%.

Mientras el Ibex 35 se ha dejado más de un 40% desde sus máximos históricos, el Ibex Total (que computa los dividendos) apenas ha caído un 5%. La importancia del dividendo no es baladí.