La penúltima semana del año ha sido una de las más negativas desde el punto de vista pandémico, pero, paradójicamente, una de las mejores si nos centramos exclusivamente en las bolsas. La variante Ómicron, está trayendo de cabeza a Gobiernos y sanitarios y sus altísimas tasas de contagio han hecho saltar todas las alarmas médicas, temiéndose los expertos que en enero/febrero podrían volver a colapsarse el sistema sanitario español.

Sin embargo, la menor gravedad de esta última cepa (que se refleja en una tasa inferior de ocupación UCI y en un descenso significativo del número de fallecidos), no ha tenido de momento unos efectos en la renta variable excesivamente dañinos y, de hecho, en las últimas cuatro sesiones hábiles, el Ibex no solamente ha conseguido cerrar en verde, sino que incluso se ha anotado una ganancia más que suculenta: +3´03%.

Tres valores ligados al sector turístico Amadeus, Meliá e IAG se situaron entre los más destacados del parqué, subiendo los títulos de la central de reservas un 5´25%, los de la cadena hotelera un 7´04% y los de la compañía aérea un 9´64%. El mayor castigo se lo llevó Merlin, arrastrada la inmobiliaria por el pulso entre su CEO (Ismael Clemente) y su accionista mayoritario (Banco Santander) dejándose un 2´22%.

Los avances en el exterior fueron también jugosos y en particular los del tecnológico Nasdaq y el CAC de París que se anotaron mejoras similares a las de Madrid. En todo caso, los principales índices internacionales están a muy pocos días de cerrar un ejercicio notable, aunque nuestro selectivo se va a quedar bastante rezagado del excelente tono general y lejos de los niveles precrisis.

Tensiones en los mercados de renta fija. El bono a 10 años repuntó hasta el 0´51%, 17 “pipos” más que siete días antes y muy por encima de los mínimos históricos a los que cotizaba hace solo doce meses. Más estable el euro en su cambio con el dólar, cruzándose ambas divisas en las 1´13 unidades.

En los mercados de materias primas el petróleo terminó la semana en los 76´52 dólares, acumulando desde principios de año una revalorización del 47´72%.

Muchas noticias macro en la recta final del año: el Banco Popular de China recortó sus tipos de interés por primera vez desde el inicio de la pandemia; fracasó el plan económico que presentó Joe Biden en el Senado estadounidense; el FMI rebajó su previsión de crecimiento para España al 4´6%; la economía británica se disparó hasta el 6´8%, mientras empresarios y sindicatos dieron el aval definitivo a la reforma laboral. Muchas cifras, aunque el interés de todos los analistas está centrado exclusivamente en la evolución de la variante Ómicron. Ahí se focalizan ahora todas las miradas.