No ha podido empezar mejor el año en la bolsa española. Pleno de subidas y un avance acumulado en las cinco primeras jornadas del ejercicio cercano al 6%.
Contra todo pronóstico, la renta variable, a quienes la inmensa mayoría de analistas vaticinan un 2023 complicadísimo, arrancó el curso de manera espectacular y lo hizo sin contar con referencias especialmente favorables, más allá de la respuesta alcista del sector financiero a la subida de tipos de interés, subida que sin duda repercutirá de forma muy positiva en las cuentas de resultados de un sector muy penalizado por las políticas monetarias de tipos cercanos a cero (cuando no negativos) que han llevado a práctica los principales bancos centrales desde la crisis financiera de 2008.
El Ibex se revalorizó un 5´74% y arrancará el lunes desde los 8.701 enteros.
Dinero -como ya hemos comentado- para los bancos y empresas relacionadas con el sector turístico. En el primer grupo destacar a BBVA, Sabadell y Unicaja que se apreciaron respectivamente un 10´22, 11´47 y 17´07%, mientras que en el turístico los títulos de la central de reservas Amadeus y los de la aerolínea IAG subieron un 11´47% la primera y un 17´07% la segunda.
Fuera, los avances se impusieron también con claridad, rondando las mejoras el 4% en Europa y mucho más rácanas las ganancias en Wall Street. Donde sí entró el dinero con fuerza fue en China, revalorizándose el Hang Seng más de un 6%, en una de las semanas más provechosa de los últimos meses.
Buen arranque de año también en los mercados de deuda, cayendo la rentabilidad del bono español del 3’65 al 3´26%, reduciéndose la prima de riesgo 3 puntos básicos. Fuerte revés del petróleo en los mercados de crudo, terminando el barril de Brent el viernes por debajo de los 80 $.
El euro se dejó más de un 1% con el dólar y ambas monedas marcaron fixing en las 1’06 unidades. El Bitcoin, por su parte, intenta aferrarse al nivel de los 16.000 dólares y buscar ahí un punto de inflexión desde el que rebotar, tras acumular meses de fortísimas caídas.
Dos noticias preocupantes que se conocieron esta semana. De un lado, la cadena estadounidense de productos para el hogar Bed Bath & Beyond anunció su posible quiebra en los próximos días, tras desplomarse sus títulos un 95% en dos años. De otro, el banco especializado en criptodivisas Silvergate se hundió tras revelar una salida de depósitos de más de 8.100 millones de dólares. Mucho nos tememos que episodios similares van a proliferar el año que acabamos de inaugurar. Aunque ha arrancado muy bien, 2023 va a ser muy complicado. Ojalá erremos en el pronóstico.