El magnífico arranque de año que registraron las bolsas la primera semana del ejercicio tuvo continuidad en esta segunda que cerramos hoy y el Ibex, que en las diez primeras sesiones hábiles de enero ha recuperado la pérdida acumulada en 2022, se ha anotado nueve subidas, obteniendo un avance superior al 7´9%, avance que bien daríamos muchos por bueno para todo 2023.
La tregua que nos han dado los precios (hace solo seis meses superaron el 10% y terminaron diciembre en el 5´7%), se ha recibido con euforia en el parqué por parte de unos inversores que, de forma apresurada, están revisando sus estrategias, optando claramente por posicionarse en una renta variable que cotiza hoy a los mismos niveles de hace 23 años.
Para esta mejora del Ibex, resultó clave el buen comportamiento de valores ligados al sector turístico, y en particular a Meliá e IAG que se revalorizaron respectivamente un 14´37% y 10´75%. Con todo, Solaria -la empresa de renovables especializadas en el desarrollo de plantas fotovoltaicas- lideró también las ganancias del selectivo, disparándose sus títulos un 13´18%.
Pocas compañías se desmarcaron de la fuerte tendencia alcista que se impuso con claridad en la bolsa madrileña. Entre ellos la peor parte se la llevó la operadora Cellnex, cayendo un 2´27% tras conocerse la renuncia de su primer ejecutivo Martínez-Jimeno.
El Hang Seng chino y el Nasdaq estadounidense fueron los índices que presentaron el saldo más positivo, ganando ambos en torno al 4%. Subidas también meritorias para el Dax de Frankfurt y el EuroStoxx. Por su parte, el FTSE londinense rozó sus máximos históricos, pese a las malas referencias económicas que está reportando la economía británica.
Mucho dinero también para la renta fija en los mercados de deuda, cayendo la rentabilidad del bono hasta el 3´159%, 11 puntos básicos menos que el viernes anterior. El Tesoro celebró el martes y el jueves sendas subastas de letras y bonos a distintos plazos, adjudicando un montante total de 11.319 millones, haciéndolo en todos ellos a tipos de interés sensiblemente superiores a los de la anterior subasta.
Fuerte tirón tanto del petróleo como del bitcoin. El crudo se fue por encima de los 84 dólares, tras revalorizarse más de un 1%, mientras la criptodivisa repuntaba desde mínimos anuales apreciándose más de un 11%. Semana también positiva para el euro, que continuó la espectacular recuperación iniciada en agosto y cerró en las 1´08 unidades, niveles no vistos desde marzo del año pasado.
Obviamente, la renta variable no podrá mantener el ritmo de subidas de estas dos últimas semanas, pero sí intentar recuperar niveles perdidos que se ajusten más fehacientemente a la situación real de nuestra economía.