Pequeño respiro el que se han tomado esta semana los inversores, optando mayoritariamente por recoger parte de los beneficios acumulados estos dos primeros meses del ejercicio. Clave en esta tendencia fueron las declaraciones de Putin en el parlamento ruso el pasado martes, elevando de nuevo las tensiones geopolíticas al anunciar la suspensión del tratado de desarme nuclear con EE. UU. y reiterando que mantendrá sus tropas en Ucrania “todo el tiempo que sea necesario”. Tampoco ayudaron a la renta variable ni los malos resultados empresariales conocidos en Wall Street ni la inflación, que sigue resistiéndose a ceder y se mantiene en unos niveles verdaderamente preocupantes.
Centrándonos en el Ibex, nuestro selectivo finalizó estas cinco jornadas con una caída del 1´41% hasta cerrar en los 9.201 enteros. Una constructora y una farmacéutica protagonizaron la cara y la cruz en el parqué: En el lado positivo, Sacyr fue el valor con mejor comportamiento, revalorizándose sus acciones un 4´30% al presentar unos resultados por encima de los esperados por el consenso de los analistas, superando las expectativas de su plan estratégico 2021/2025. Por su parte, Grifols fue la compañía que peor saldo presentó al desplomarse sus títulos más de un 10% tras conocerse la dimisión de su presidente Steven Mayer, solo cinco meses después de su nombramiento.
Los restantes índices europeos tuvieron un comportamiento similar, mientras el tecnológico Nasdaq y el Hang Seng chino registraron pérdidas mucho más cuantiosas, dejándose ambos en torno al 3%.
Descensos en los mercados de deuda, donde la rentabilidad de los bonos español y alemán cedieron terreno, el nuestro en el 3´5% y el teutón en el 2´54%. Paradójicamente, en el caso de las obligaciones a 10 años, la rentabilidad es prácticamente la misma que las letras a 18 o 24 meses.
En los de divisas, el euro perdió posiciones en su cambio con el dólar, marcando fixing en las 1´05 unidades. En los de cripto, el bitcoin cerró en los 23.154 dólares en una semana marcada por la advertencia del FMI pidiendo que las monedas digitales no se admitan como dinero de curso legal.
El viernes se cumplió un año de la invasión de Rusia a Ucrania, año que nos ha dejado multitud de víctimas, desplazados y refugiados. Una verdadera catástrofe de consecuencias devastadoras. Curiosamente, las bolsas -a excepción de las americanas- han registrado subidas que como el Ibex se han acercado al doble dígito y algunas se mueven en zonas de máximos históricos. El corto y medio plazo bursátil va a estar, lógicamente, ligado a cómo evolucione el conflicto ucraniano. De momento, se incrementaría la tensión de manera exponencial si China se incorporase al tablero del conflicto, opción que en las últimas jornadas ha ganado bastante peso.