El crash de la entidad estadounidense Silicon Valley Bank y el cierre de operaciones del “criptobanco” Silvergate, han vuelto a encender todas las alarmas en los mercados financieros provocando estos últimos cinco días recortes muy importantes en las principales plazas mundiales, presionando el papel con especial virulencia en China y Nueva York.

La crisis de Silvergate, muy penalizado por el derrumbe de la plataforma FTX, acabó finalmente con la liquidación de uno de los bancos más influyentes en el mundo cripto y arrastró a todas las monedas virtuales, dejándose el bitcoin -principal referencia en este mercado- más de 10´8%, viviendo su peor semana en meses.

Más daño aún a las bolsas hizo el desplome de Silicon Valley, que se hundió el jueves un 60% y fue intervenido el viernes, tras anunciar una ampliación de capital “in extremis” por más de 2.200 millones de dólares. De inmediato, esta noticia desató el pánico en todo el sector financiero a uno y otro lado del Atlántico.

Estas dos noticias corporativas tiñeron de rojo el parqué madrileño, que bajó un 1´89% y terminó en los 9.285 enteros, aunque consigue mantener en el ejercicio una ganancia acumulada del 12´8%.

El grupo eléctrico logró esquivar con solvencia las pérdidas, revalorizándose las acciones de Enagás y Endesa un 1´77 y 3´36% respectivamente. En el lado negativo, otro duro revés para la catalana Grifols, cuyos títulos se dejaron un 9´6%, tras saberse que Morgan Stanley rebajaba la recomendación sobre la farmacéutica, fijándole un nuevo precio objetivo en los 14 euros, lo que le da aún un potencial de subida en torno al 30%.

Traspaso de fondos desde la renta variable a la fija, cayendo la TIR del bono español hasta el 3.49%, 21 décimas menos que el viernes anterior. Tendencia muy similar la registrada por el bund alemán, provocando que la prima de riesgo apenas se redujera 4 “pipos”. El Tesoro colocó casi 5.000 millones en letras a 6 y 12 meses: 903 MM al plazo más corto y una rentabilidad del 3´11% y 4.039 MM a un año al 3´29%, superando en ambos casos la cota del 3%, por primera vez desde 2012.

Donde no hubo muchos cambios fue en los mercados de divisas, manteniéndose el fixing euro/dólar en las 1´06 unidades.

Sin duda, la semana que cerramos hoy ha sido una de las más complicadas en lo que llevamos de ejercicio: las principales economías occidentales no logran doblegar la curva inflacionista, las tensiones en el conflicto entre Rusia y Ucrania no remiten y las geopolíticas entre Estados Unidos y China tampoco, el mundo cripto exhibe sus debilidades, el PIB chino se enfría, el petróleo se encamina a mínimos de marzo de 2022… demasiadas incertidumbres abiertas. Demasiadas.