En los últimos días y tras la quiebra de Credit Suisse, estamos viendo el término CoCos en prácticamente todos los periódicos económicos, pero ¿qué son exactamente?
Los Bonos Contingentes Convertibles (más conocidos como CoCos) son uno de los principales productos complejos que existen en el mercado y que utilizan las entidades financieras para capitalizarse. Se trata de un tipo de deuda emitida por las propias entidades en las que el tenedor de los CoCo (o inversor) pasa a convertirse en accionista en situaciones de problemas en la misma.
Estos bonos, son además un tipo de deuda AT 1 según la normativa europea Basilea III, es decir, la deuda que más riesgo tiene (y por consiguiente se exige más rentabilidad) y la primera en liquidarse si las reservas de un banco caen por debajo de unos umbrales mínimos. En ese momento cuando se convierten automáticamente en acciones de la compañía para restaurar el capital deteriorado.
Tras el desplome de Credit Suisse y la última noticia de su rescate por parte de UBS, han puesto en peligro a los poseedores de estos bonos al amortizar forzosamente los 16.000 millones de francos suizos de CoCos que poseía el banco, terminando por liquidarlos y provocando que su precio se dispare al imponerse el miedo entre los inversores y pedir por tanto unos intereses más elevados al mercado.
El problema principal de esta situación es que no se ha respetado el orden establecido tras la crisis financiera de 2008 por las principales autoridades monetarias europeas (el BCE entre otros). Más concretamente, si se produjese quiebra, los accionistas serían los primeros en la lista en obtener pérdidas, seguidos de la deuda AT 1 una vez hayan sido “eliminados” los primeros (pasos que por ejemplo se siguieron en la resolución de Banco Popular). Pero en este caso, se realizará una fusión por parte de UBS al banco suizo (1 acción de UBS por 22,8 del antiguo) al considerar las autoridades suizas a la entidad como “no viable”, haciendo que se tenga que activar el mecanismo de resolución por la vía rápida y volatilizar los bonos de manera obligada, pues Credit Suisse no parece haber llegado al extremo de ese umbral.
Los expertos de las primeras casas de rating afirman que no respetar dicha jerarquía, podrá traer problemas en las entidades financieras en un no muy largo plazo, con consecuencias sobre los dividendos y el crédito bancario. Ahora, el precio de los CoCos se encuentra más alto en el mercado y emitir dichos bonos sería más caro que reducir el precio de la acción o endurecer la concesión de préstamos como vías más eficientes de saneamiento financiero.
Cierto es que el Banco Central Europeo, para la tranquilidad del resto de inversores europeos, ha asegurado que la regulación de la deuda AT nivel 1 es diferente a la regulación que sigue Suiza y que seguirán la jerarquía establecida, haciendo que los accionistas se vean perjudicados un paso previo a los compradores de CoCos.
Paula Álvarez Morales (Bardají & Asociados)