La primera semana completa del nuevo curso económico se saldó sin grandes novedades. Posiblemente la noticia más relevante y que concitó mayor interés entre los inversores, fue el anunció de Saudí Telecom (principal operadora de comunicaciones de Arabia Saudí) de hacerse con el 9´9% del capital de Telefónica por algo más de 2.100 millones de euros, tras un sigiloso programa de compras materializado por el banco de inversión estadounidense Morgan Stanley. La operación necesitará el visto bueno del Gobierno español, al tratarse de una empresa y un sector estratégico para los intereses nacionales, aunque no parece fácil que pueda frenarse una operación de esta envergadura con el marco jurídico actual.
Destacar también otra noticia económica que se conoció estos días: la decisión del Gobierno de Pekín de prohibir a todos los empleados públicos chinos el uso de IPhone, decisión que penalizó con fuerza las acciones de Apple en el Nasdaq, dejándose la tecnológica el pasado jueves un 3% de su capitalización.
Una semana más -y centrándonos ya en el parqué madrileño- el papel se “cebó” con la banca, sobre el que se especula, podría prolongarse el impuesto a las instituciones financieras que entró en vigor el pasado 1 de enero. Los dos valores más castigados del Ibex fueron Grifols e Indra, que se dejaron respectivamente un 4´26% y 5´16%. Estos rumores lastraron a nuestro selectivo que casi encadena pleno de sesiones a la baja, acumulando un descenso del 0´90%. Lo que sí gustó a los analistas fue la nueva estrategia y reestructuración interna que anunció Indra, disparándose a máximos de 2018, tras acumular estos últimos cinco días una revalorización del 3´60%.
Fuera, tendencia también bajista, aunque solo el Hang Seng chino y el Nasdaq estadounidense registraron caídas de entidad.
Ligera subida del bono español en los mercados de deuda donde las obligaciones a 10 años se fueron hasta el 3´64%. La refinanciación de la inmensa deuda pública que acumulamos obligó al Tesoro a adjudicar más de 10.000 millones de euros a distintos vencimientos, resultando preocupante que el emisor esté pagando a corto plazo prácticamente el mismo interés que el largo (colocó 1.124 millones en letras a 6 meses al 3´67%… y 2.598 millones en el 10 años al 3´66%), lo que según el grueso de los analistas refleja un preludio claro de recesión.
Las tensiones en los mercados de deuda se trasladaron a los de divisas, con el euro muy débil en su cambio con el dólar, tratando de salvar el nivel de las 1´07 unidades en su fixing con el billete verde.
Sin duda, el repunte de la inflación es, hoy por hoy, el principal quebradero de cabeza que tienen los inversores. El dato del IPC alemán del viernes (6´1%) preocupa… y preocupa mucho.