Había una gran expectación por conocer la decisión que tomase la Reserva Federal estadounidense en su primera reunión de este nuevo curso económico. La entidad presidida por Jerome Powell mantuvo el miércoles sin cambios sus tipos de interés de referencia en el rango del 5´25 al 5´50%, pero anunció que en lo que queda de 2023 al menos habrá un ajuste adicional alcista de un cuarto de punto, que llevará a fijar el precio oficial del dinero en EE.UU. a su nivel más alto de los últimos 22 años.

Esta expectativa cierta de tener que convivir durante un largo periodo de tiempo con tipos de interés más elevados “empujó” a nuestros bancos, siendo el sector que ofreció mejor comportamiento semanal, con mención especial para CaixaBank, BBVA y Sabadell revalorizándose respectivamente un 3´53, un 3´55 y un 5%.

El buen saldo que presentaron las entidades financieras, permitió al Ibex minimizar las pérdidas bajando el selectivo apenas un 0´50%. Mientras, en Europa, las principales plazas bursátiles registraban caídas en muchos casos superiores al 2%.

Volviendo al parqué madrileño, los valores más castigados por los inversores fueron Laboratorios Rovi y Grifols cediendo un 5´28% el primero y un 6´62% el segundo.

Muy pocos movimientos en los mercados de deuda, crudo y divisas. En los de renta fija, el bono a 10 años apenas cambió y terminó el viernes en el 3´80%; el que sí mantuvo su actividad frenética fue el Tesoro, que adjudicó más de 6.000 millones (concretamente 6.303) en bonos y obligaciones a 3, 7 y 10 años, viéndose forzado en los tres casos a incrementar el interés ofrecido. El brent continuó moviéndose muy cerca de sus máximos anuales y el anuncio de Arabia Saudí de recortar su producción podría acercarlo -aún más- a los 100 dólares/barril en las próximas semanas. El cambio euro/dólar se fijó en las 1´06 unidades, favorecido el billete verde por las últimas previsiones de la Fed de mantener una política monetaria férrea.

La noticia corporativa más relevante de la semana ha sido, sin duda, el interés de la gestora británica Zegona por hacerse con el negocio en España de Vodafone, operación pendiente ya solo de ultimar “flecos” y que podría saldarse por un importe cercano a los 5.000 millones de euros.

Mientras todos los bancos centrales están endureciendo sus políticas respectivas monetarias, el de Japón es el único que mantiene sus tipos oficiales en negativo (-0´1%), política “ultra laxa” que iniciaron hace años muchas naciones con la quiebra de Lehman Brothers y que hoy solo mantiene el país nipón. Esta estrategia contracorriente, de momento, parece estar resultando exitosa, ya que la inflación en agosto continúa controlada en un “razonable” 3´2%, pero solo el tiempo dirá si finalmente es acertada o no.