A falta de datos macro y reuniones de las principales entidades monetarias, los resultados empresariales coparon el protagonismo de las bolsas. En España, se conocieron las cuentas de Enagás (su beneficio cayó un 8´8% respecto a 2022 aunque fue mejor de lo esperado), Iberdrola (ganó 4.800 millones, un 10´7% más), Repsol (obtuvo un beneficio de 3.168 millones) y Telefónica (cuyos ingresos crecieron un 1´6% hasta 40.652 millones, pero registró pérdidas por primera vez desde 2002 por el saneamiento de Reino Unido y el coste del ERE). Pero sin duda, la gran protagonista de la semana fue la estadounidense Nvidia, la empresa de software especializada en IA mandó su beneficio neto por encima de los 12.285 millones, lo que supone un incremento del 769% desde los 1.414 millones del año anterior, disparándose el jueves más de un 16%.
El Ibex, lideró los avances entre sus homólogos europeos, anotándose una revalorización del 2´47%, recuperando el nivel psicológico de los 10.000 puntos. Entre los valores que mejor comportamiento registraron, destacaron los avances de Grifols y Meliá. La farmacéutica subió un 8´39%, mientras la cadena hotelera, se disparó más de un 12´60% al alcanzar un acuerdo con el Banco Santander por la entrada en tres hoteles con una participación del 40%.
Entre las compañías más penalizadas, destacar las caídas de Acciona Energía y Solaria, que perdieron un 6´43% y 6´51% acusando las empresas de renovables la presión bajista emitida por los analistas de BlackRock.
Fuera, números verdes generalizados en todas las plazas mundiales, marcando nuevos máximos históricos el Dax de Frankfurt, el Nikkei japonés (acumula en lo que va de año una ganancia superior al 16%) y los estadounidenses Nasdaq y S&P 500.
En los mercados de deuda, repunte del bono hasta el 3´25%, manteniéndose estable la prima de riesgo en los 89 enteros y en los de divisas el euro recuperó posiciones con el billete verde, superando nuestra moneda el nivel de las 1´08 unidades.
Caída del petróleo en los de crudo y del bitcoin en los de cripto. En los primeros, el barril de Brent se dejó más de un 2%, alejándose de sus máximos anuales y en los segundos, la principal moneda digital bajó un 2´04%, aunque consiguió mantener los 50.000 dólares, coincidiendo con la publicación por miembros del BCE declarando que el valor real de la cripto era “0” al no haber conseguido abrirse hueco como moneda global.
Mientras la mayoría de las plazas bursátiles marcan récords históricos o se acercan a ellos, el Ibex cotiza aún muy lejos de los suyos (15.945 el 8 de noviembre de 2007). Cierto que a nuestro selectivo habría que sumarle los dividendos abonados en estos años, algo que de hacerlo harían del Ibex uno de los mercados más rentables de Europa.