Tras un buen mes de agosto, los principales índices bursátiles han comenzado septiembre con “el pie izquierdo”. Los desfavorables datos macro conocidos en Estados Unidos y las dudas sobre el crecimiento de China, no ayudaron a impulsar una renta variable que muestra cautela ante las subidas.
El Ibex, que finalizó el pasado mes con una revalorización superior al 3%, terminó la semana en los 11.173 puntos (-2%). Aun así, fue el índice que registró menores pérdidas entre sus homólogos europeos. La peor parte se la llevó Puig (-16,40%), al hundirse el viernes la multinacional española un 13,65%, penalizada por la publicación de los resultados del primer semestre. La cara positiva la ofrecieron Acciona y Colonial, los títulos de la empresa de renovables se revalorizaron un 4,14%, favorecidos por las rebajas en el precio del petróleo y los de la inmobiliaria un 5,55%, tras recibir el impulso de las mejoras de valoración emitidas por los analistas de Morgan Stanley y de los menores costes de financiación.
En el exterior, números rojos a uno y otro lado del Atlántico. El Nikkei cedió un 5´7% y el tecnológico Nasdaq perdió más de 5%, registrando el índice estadounidense el martes su peor sesión de la semana tras el histórico desplome del 9´53% que sufrieron los títulos del gigante de microprocesadores y líder de la inteligencia artificial Nvidia.
Cambios significativos en los mercados de renta fija. La rentabilidad del bono español a 10 años pasó del 3,12 al 2,99%, con la prima de riesgo en los 82 puntos básicos. El bono americano cerró en el 3,68%, 22 “pipos” menos que el viernes anterior. El Tesoro celebró martes y jueves nuevas subastas de letras, bonos y obligaciones, rebajando en todos los casos sus tipos referenciales y colocando entre ambas más de 12.000 millones.
En los de divisas el euro volvió a recuperar el nivel de las 1´10 unidades en su cambio con el dólar y en los de cripto el bitcoin se aleja claramente de los 59.000 dólares en los que finalizó el pasado mes de agosto. La OPEP+ retrasa dos meses hasta diciembre el aumento de producción de crudo -estaba previsto para octubre- ante la fuerte caída del precio del petróleo estos últimos cinco días, hundiéndose el barril de brent cerca de un 8%.
BBVA y Sabadell coparon la atención de los inversores el pasado jueves tras conocerse que el BCE daba luz verde a la OPA de la entidad vasca sobre la catalana, al expresar en su informe que no se oponía a la operación. Para la aprobación final de la oferta se necesita la autorización definitiva de la CNMV y la CNMC. Habrá aprobación y terminaremos con el que ha sido el culebrón del verano.