Las principales bolsas mundiales cerraron esta semana prácticamente planas, a pesar de los diferentes frentes que se encontraron los inversores: las tensiones geopolíticas en Oriente Medio, el debilitamiento de la economía china (pese a las nuevas medidas de estímulos de su Gobierno) o las dudas que genera el IPC americano al moderase menos de lo esperado. Destacaron índices como el MIB de Milán, que cerró con un avance superior al 2% y el Dow Jones estadounidense, que esta semana registró un nuevo máximo histórico.
Aquí, el Ibex se anotó una ligera ganancia del 0,52%, terminando en los 11.720 enteros. Dos compañías con intereses en China se situaron entre las cotizadas con peor comportamiento: Acerinox y Arcelor, dejándose un 3,85% la primera y un 3,12% la segunda. En el lado positivo, mención especial para IAG: las acciones de la aerolínea subieron un 3,22%, aupadas por la relajación del precio del petróleo a mediados de semana.
En Estados Unidos, el dato del IPC (que se situó una décima por encima de lo esperado en el 2´4%) y el repunte de la inflación subyacente, provocaron que la rebaja de tipos por parte de la FED se cuestione algo más que en Europa, donde parece que en la próxima reunión del BCE -que sé celebrará el jueves- pueda recortar otro cuarto de punto el precio del dinero. Como consecuencia de ello, la rentabilidad del bono USA subió hasta el 4´07%, mientras que la del español y su homólogo alemán se mantuvieron estables en 3% y 2´96 % respectivamente.
El Tesoro celebró nueva subasta de letras a 3 y 9 meses, adjudicando cerca de 2.000 millones, a una rentabilidad superior al 3% para el plazo más corto y al 2´84% en el más largo, rentabilidad hasta su nivel más bajo desde principios de 2023.
Sin grandes novedades en el mercado de divisas, marcando fixing el euro con el dólar en las 1´09 unidades y tampoco en los de criptomonedas, defendiendo el bitcoin el nivel de los 60.000 dólares.
Los inversores se enfrentan con frecuencia a diferentes situaciones que generan mucha inestabilidad en el corto plazo, pero que en pocas semanas se reconducen volviendo el dinero a las bolsas y recuperando con prontitud los recortes. Esto es lo que sucede desde hace más de cuatro años. Aun así, con las elecciones americanas, el conflicto en Oriente Medio, la ralentización de la economía de China y las bolsas en máximos, bueno sería movernos con un poco de prudencia en los mercados.
Tendremos que estar atentos al BCE y al comienzo de la publicación de los resultados empresariales a uno y otro lado del Atlántico. Sin duda, marcarán la tendencia bursátil a corto plazo.