Las tensiones geopolíticas han sonado con fuerza en una semana en la que el conflicto entre Rusia y Ucrania ha mantenido alerta a los inversores. Aun así, la agenda macro del tercer trimestre copó la atención con los últimos datos publicados: la inflación de la zona euro y la de Reino Unido repuntaron 3 y 6 décimas respectivamente (hasta el 2% y 2,3%). Por su parte, el PIB español destacó tras situar su variación interanual en el 3,4% en octubre, muy por encima del crecimiento alemán, que solo subió un 0,1%, corroborando el estancamiento de la economía germana, aunque se aleja de la recesión. Además, el viernes se conoció el PMI de la eurozona, que decepcionó al caer por debajo de los 50 puntos.

Aquí, el pulso en el Congreso por la aprobación de la reforma fiscal lastró al Ibex, que se anotó un ligero 0,18% en la semana, aunque superando los 11.600 enteros. El sector financiero fue el que más “sufrió” el pacto en el Pleno del jueves, al aprobarse -entre otros- un nuevo impuesto a la banca con efecto retroactivo desde enero de este año. Otra de las cotizadas en el lado negativo fue Solaria, que se desplomó un 12,28% tras la presentación de unos resultados que no han gustado en el parqué: ganó un 34% menos. Meliá e Inditex lograron esquivar las pérdidas, revalorizándose un 4,29% y 3,80% en las últimas cinco jornadas.

En el exterior, signo mixto. Las principales bolsas europeas cayeron de forma generalizada, destacando el Mib de Milán (-2,04%) y el Cac de París (-0,20%), con la excepción del Ftse londinense, que terminó en verde, anotándose un +2,46% por la sintonía con Estados Unidos para dotar de armas a Ucrania. Ganancias también en Wall Street, apoyándose en los resultados de Nvidia: la tecnológica que sigue su rally alcista gracias a la IA (obtuvo un 190% más de beneficio hasta septiembre).

Buenas referencias en los mercados de renta fija y materias primas. En los primeros, la rentabilidad del bono español bajó hasta el 2,96% y la de su homólogo alemán al 2,24%, con la prima de riesgo en los 73 p.b., mientras en los segundos, el barril de Brent se disparó más de un 5,50% y el oro se acercó al umbral de los 2.700 dólares/onza.

El dólar pisó también el acelerador en su cambio con el euro, fijándolo en las 1,04 unidades y en el de criptos, el bitcoin sigue subiendo sin descanso, cerrando cerca de los 100.000 dólares prolongando así el efecto Trump.

A todas estas incertidumbres fiscales y políticas, se ha unido la de Grifols, que el miércoles rechazó la oferta inicial de Brookfield por 6.450 millones (10,5 €/acción), al considerar la farmacéutica que la está infravalorando. Demasiados frentes abiertos.