La incertidumbre por la guerra comercial entre Estados Unidos y el resto del mundo sigue manteniendo a los inversores en alerta una semana más. El 2 de abril parece que será el día que los aranceles agrarios darán el “pistoletazo” de salida, así como los del sector automovilístico para México y Canadá, que el jueves fueron de nuevo aplazados un mes. Alemania también ha sido una de las protagonistas de los últimos días: el nuevo gobierno de Merz ha lanzado un plan de estímulo económico/fiscal que incluye, por un lado, un incremento del gasto en defensa y por otro, un fondo especial para inversiones en infraestructuras de 500.000 MM. El objetivo de su partido con los socialdemócratas no es otro que reactivar una economía estancada durante una década, aunque provocando un importante incremento del gasto público en la economía germana y un posible impacto en la europea.

Las declaraciones de Lagarde el jueves, después de rebajar los tipos 25 puntos básicos hasta el 2,5%, tampoco dejaron indiferentes a los mercados, generando dudas sobre la continuidad de próximas revisiones a lo largo del año, pues, aunque la inflación sigue evolucionando según lo esperado, las previsiones de crecimiento económico han empeorado, penalizadas por las políticas de Trump.

El Ibex pisó el freno después unas semanas de espectaculares subidas, y cedió un 0,68%, terminando en los 13.255 enteros. Indra y ArcelorMittal fueron las cotizadas con mejor comportamiento. La consultora se disparó más de un 18%% por el aumento del gasto en defensa y su gran vinculación con este sector. Por su parte, la acerera se revalorizó un 11%, beneficiada por la probable tregua en la guerra de Ucrania.

En el exterior, desplomes en Wall Street, tanto por el mal dato de empleo (menor de lo esperado) como por los movimientos de Trump. Signo mixto en Europa, destacando las ganancias del DAX (+1,99%) y los recortes del FTSE londinense (-1,47%). En Asia, el Hang Seng chino se anotó un 5,43% y tono negativo del Nikkei (-0,79%).

La reforma del techo de deuda alemán hizo que el interés de sus bonos tuviera la mayor subida del último siglo, terminando el “bund” en el 2,84% (46 pipos más) y la rentabilidad del español a 10 años en el 3,50% (+ 42 p.b.). En los mercados de divisas, el euro recuperó terreno con el dólar, marcando fixing en las 1,08 unidades, máximos anuales. En los de crudo, el barril de brent cerró en los 70 dólares, afectado por las tensiones geopolíticas y el aumento de producción de la OPEP+ y en los de criptos, el bitcoin consiguió volver a acercarse a los 90.000 dólares.

En una semana llena de referencias, los inversores se blindan ante futuros “terremotos” en los mercados. Trump sigue marcando el ritmo.