La oleada de resultados empresariales publicados estos últimos cinco días, sumado a una avalancha de datos macro, han vuelto a ser desplazados a un segundo plano tras las novedades de la guerra arancelaria. Las esperanzas de una posible desescalada comercial animaron a los inversores, sobre todo, las declaraciones el pasado jueves del Gobierno chino abriendo la puerta a negociaciones con EEUU para intentar sellar un acuerdo comercial, justo cuando se cumple un mes después del “Día de la Liberación”.
Aquí el Ibex, ganó un 0,68%, hasta los 13.446 enteros, siendo el índice que menos subió, penalizado nuestro selectivo por el histórico apagón energético sufrido en todo el país del pasado lunes y el descuento de dividendos de compañías con tanto peso como Santander o Inditex. Entre los valores más castigados se encontró Red Eléctrica, que se hundió un 7% perjudicada por las consecuencias que pueda tener su responsabilidad en el apagón, enfrentándose a indemnizaciones multimillonarias e incluso con riesgo de ir a juicio. En el lado positivo, destacaron las ganancias de Indra, que se revalorizó un 8,61%, después de conocerse que la empresa de defensa será la encargada de renovar los sistemas portátiles de navegación táctica de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Mejor comportamiento en el exterior, con subidas en la mayoría de las plazas superiores al 2%, apoyadas tanto por el posible fin de la guerra comercial como por los buenos resultados publicados, entre otros, de varias de las llamadas “7 magníficas”.
Pocos movimientos en los mercados de deuda y divisas. En los primeros, el bono a diez años se mantuvo estable en el 3,18%, con la prima de riesgo en los 66 puntos. Mientras, en los segundos, euro y dólar repitieron cambio esta semana en el entorno de las 1,13 unidades.
Recuperación del bitcoin en los de cripto, la principal moneda digital cerró por encima de los 97.000 dólares, intentando recuperar la tendencia alcista que perdió hace unos meses y desplome del petróleo en los de crudo. El barril de Brent cayó más un 7% cerca de mínimos de 2021, lastrado por el aumento de producción de la OPEP+, el mal dato de actividad manufacturera china y la contracción del PIB estadounidense.
Después de un año de espera, esta semana la CNMC emitió su veredicto sobre la OPA hostil de BBVA a Sabadell. Finalmente, la entidad regulatoria autorizó dicha OPA, aunque “con compromisos” e iniciándose de esta manera la fase 3, donde una vez comunicada al Ministerio de Economía, este tiene un plazo de 15 días para decidir si lo lleva o no al Consejo de Ministros. Esta resolución no tuvo incidencia en la cotización de las entidades implicadas que terminaron con recortes, en línea con el comportamiento del sector. Ahora, la OPA está en manos del Gobierno.