A pesar de la intervención el pasado domingo de Estados Unidos en el conflicto bélico entre Irán e Israel, el alto el fuego “pactado” el martes, animó a que las bolsas no se vieran afectadas como en un principio auguraban los analistas, al pensar que esta intervención supondría una internalización de la guerra.
Este alto el fuego propició que la atención de los inversores se desviara a la Cumbre de la OTAN, donde sus lideres acordaron una histórica subida a todos sus miembros del 5% del PIB para el gasto en defensa. Las declaraciones de Pedro Sánchez indicando que solo aportará el 2,1% provocaron que Trump amenazara a España con doblar sus aranceles, si finalmente decide llevar a cabo esa reducción. El Ibex, pasó por alto estas declaraciones y terminó la semana con una subida del 0,86%. Entre las cotizadas con mejor comportamiento se situaron Acciona Energía (+8,74%) favorecida por la venta de su parque eólico en Perú por más de 253 millones de dólares, e IAG (+8%), que se vio beneficiada por la tregua entre Irán e Israel y el desplome en el precio del crudo, que a su vez penalizó a Repsol con una caída del 2%. La noticia más relevante en el parqué fue la decisión tomada por el Consejo de ministros sobre la OPA de BBVA a Sabadell. Aunque el organismo ha dado el visto bueno, la condición de impedir la fusión total durante un mínimo de tres años ha sido calificada por la entidad vasca como “muy dura” y comunicó que en los próximos días decidirá si continúa o no con la operación.
En el exterior destacar la subida del 2,7% del Dax, en Asia las del 4,5% Nikkei y en Estados Unidos las del Nasdaq, impulsado por los nuevos máximos históricos marcados por Nvidia.
En el mercado de renta fija el bono español permaneció inamovible en el entorno del 3,22%, el alemán acabó en el 2,59% y el estadounidense se replegó hasta el 4,25%. En los de divisas, el euro fijó cambio con el dólar en las 1,17 unidades nivel que tocaba desde septiembre del 2021 y el petróleo en los de crudo, cerró en los 66 dólares/barril tras haber registrado un desplome superior al 15% en 24 horas, al no materializarse la amenaza por parte de Irán del cierre en el Estrecho de Ormunz.
El acuerdo comercial alcanzado entre EEUU y China, abre la puerta a futuros pactos arancelarios con el resto de socios, ya que el 9 de julio es la fecha fin de la tregua otorgada por Trump para imponer los aranceles recíprocos a la UE. La Comisión Europea ya tiene en su poder las nuevas exigencias de EEUU para llegar a un acuerdo. “Alea iacta est”… o no, con Trump nunca se sabe.